Con la soga al cuello
Cinco entrenadores despedidos en Tercera, la antesala del fútbol profesional
El grupo 7 de la Tercera División, la categoría del fútbol modesto madrileño que da acceso a la Liga profesional, se ha convertido en un campo de minas para los entrenadores. La agonía por conseguir el ascenso, el objetivo de la mitad de los equipos que la disputan, ha elevado la exigencia a los técnicos, que cobran entre 500 y 3.000 euros, hasta límites insoportables. En apenas 14 jornadas han sido despedidos ya cinco preparadores, mientras que en Primera División, donde se presupone una mayor presión, no ha sido cesado ninguno. En los banquillos de Madrid se vive con la soga al cuello.
Esta categoría la disputan, entre otros, equipos de ciudades de más de 100.000 habitantes como Móstoles o Fuenlabrada. Sus directivos se preguntan: si el Getafe está en Primera, ¿por qué no nosotros? Se intenta ascender a toda costa. Antonio Rivas, exfutbolista del Atlético de Madrid, entrenó al Fuenlabrada hasta la novena jornada. Ese día perdió y le cesaron, pese a que estaba a solo tres puntos de los puestos que permiten disputar el play-off. "Era demasiado pronto. ¡No se puede ascender en el mes de octubre! Es imposible evaluar un trabajo en tan poco tiempo", se lamenta Rivas.
"Vivir en esta inestabilidad no beneficia a nadie", dice Óscar Garro
El Adarve opta por formar jugadores frente a la obsesión por el ascenso
"Hay clubes que viven con esa agonía continua. Por su grandeza o por proyección. Se obsesionan con el resultado y en el entorno se crea mucha ansiedad. ¿Tiene sentido competir si no producen ninguna satisfacción?", le secunda el entrenador del Trival Balderas, Marcos Jiménez, de 35 años.
Los partidos que se juegan en esta categoría son muy cerrados. Resultados cortos (como ejemplo, la jornada 13ª: 0-0, 0-1, 1-1, 1-1, 0-0, 2-2, 0-1, 1-1, 2-1, 3-0). Cualquiera puede doblegar a cualquiera. Un mayor presupuesto no asegura las victorias. Jiménez reflexiona: "Uno no es entrenador hasta que no le han echado al menos una vez. Te hace conocer mejor las entrañas del fútbol". Óscar Garro, el técnico del Rayo Majadahonda, añade: "Vivir en esta inestabilidad no beneficia a nadie. Cada verano se cambia a media plantilla. Habría que aprender a disfrutar de este fútbol".
El líder de la categoría es el Carabanchel, con 27 puntos. El colista, el Navalcarnero, con 7, sigue confiando en su preparador pese a los malos resultados. En el terreno de juego, los equipos con más puntos suelen ser los que cuentan con media docena de jugadores curtidos en categorías profesionales. El Fuenlabrada tiene a Sergio Pachón, de 34 años, exfutbolista del Valladolid y del Rayo Vallecano. Los entrenadores sostienen que basta con verle ganar la posición o tirar un desmarque para saber que es de otro nivel. Pachón se enfrenta a jugadores jóvenes, algunos recién llegados de los juveniles. Ese es el caso de los futbolistas del Adarve, un club nuevo que ha optado por una filosofía diferente. "La categoría es una trituradora de entrenadores y jugadores. Nuestra idea, en cambio, es formar chavales, sin urgencias, que disfruten jugando bien y que hagan disfrutar a la afición", explica su técnico, Manuel Escobar. Van duodécimos, con 16 puntos, cuatro por encima de los puestos de descenso.
Pero es la excepción. La regla dicta que los entrenadores madrileños no tengan un empleo estable. Es el riesgo de convivir en la neurosis de la Tercera División.
Marcador y agenda
- Fútbol. Grupo I de la Segunda División B. Empate en los dos derbis disputados en esta jornada. El Atlético B y el Getafe B lo hicieron a dos goles, mientras que el Leganés y el Rayo Vallecano empataron a cero.
Otros resultados de los equipos madrileños han sido: Celta B, 0; Real Madrid Castilla, 2. La Roda, 1; San Sebastián, 0. Real Sociedad Alcalá, 1; Conquense, 0.
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