Trenes españoles por la vía rápida
España, con más kilómetros de alta velocidad que Francia o Alemania, exporta su experiencia y tecnología
España tiene lo que los expertos llaman know-how (y el común de los mortales, saber hacer) en materia de modernización ferroviaria. El país que decidió llevar la contraria a toda Europa implantando vías de ancho ibérico se apuntó tarde a la alta velocidad (en 1992), pero se ha convertido en un alumno aventajado: tiene 1.285 kilómetros de AVE en funcionamiento, un 8% más que Francia y un 60% más que Alemania. Hay actualmente en obras o en proyecto otros 2.168 kilómetros, según datos de la asociación internacional ferroviaria UIC. Discusiones aparte sobre si tal despliegue es o no necesario, lo cierto es que el esfuerzo inversor ha convertido a España en una potencia en materia de conocimiento. Ha llegado el momento de rentabilizarlo.
En 20 años se han puesto en marcha 1.285 kilómetros de alta velocidad
Un consorcio español ha ganado el megaproyecto del AVE a La Meca
En la feria BCNRail se darán a conocer las oportunidades en el exterior
Un consorcio español, en el que también participan dos empresas saudíes, será el responsable del proyecto para construir la línea de AVE que unirá las ciudades de Medina, Yeda y La Meca en Arabia Saudí. El megaproyecto para el llamado tren del peregrino tiene un presupuesto de 6.736 millones de euros. Adif, Renfe, Ineco (dependientes del Ministerio de Fomento), Indra, OHL, Consultrans, Copasa, Imathia Cobra, Dimetronic, Inabensa y Talgo forman el conglomerado español (junto a las empresas saudíes Al Shoula y Al Rosan) que ha logrado el mayor contrato de la historia en el ámbito internacional por un consorcio mayoritariamente español, ya que controlan el 88% del negocio. Talgo será la encargada de suministrar los trenes.
A pesar de que este último contrato ha sido calificado por el ministro de Fomento, José Blanco, de "hecho histórico", no es la única aventura del sector ferroviario español en el exterior. Y no solo en materia de alta velocidad. Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y Sener junto a otras empresas, fueron elegidas para diseñar la primera línea de metro de Bogotá, un proyecto con una inversión de más de 6,5 millones de euros. FCC (en colaboración con una empresa italiana y dos rumanas) logró en marzo la adjudicación de un contrato por 267 millones de euros para el proyecto y la construcción del tramo uno de la línea 5 del metro de Bucarest. FCC también logró el año pasado el contrato de construcción del metro de Panamá, un proyecto cuya gestión recayó en manos de la catalana TMB y la andaluza Ayesa.
Lo mejor, probablemente, está por llegar. Vendrá, casi seguro, de la mano de las nuevas potencias internacionales, que toman poco a poco el relevo de los grandes contratos europeos. Y es que mientras las economías del Viejo Continente se aprietan el cinturón, China tiene proyectados 1.813 kilómetros de alta velocidad, según la UIC, al margen de los cientos que actualmente ya construye. En Brasil, donde el AVE todavía no existe, planean la primera línea, que debería unir Río de Janeiro y São Paulo antes de 2014. Es una línea de unos 500 kilómetros con un coste previsto de 33.100 millones de reales (unos 15.000 millones de euros). De momento, el concurso sigue desierto. Quizá por cuestiones de financiación (el Gobierno brasileño aprobó un proyecto de ley que autoriza a la banca estatal a financiar al consorcio vencedor como mucho el 60% del coste de la obra). Pero la necesidad sigue encima de la mesa.
También Rusia necesita modernizar sus líneas ferroviarias. Uzbekistán inauguró sus primeros dos Talgos el pasado verano, con nueve vagones de pasajeros, cafetería y dos locomotoras cada uno, por los que la empresa estatal de ferrocarriles uzbekos pagó 38 millones de euros.
El director en Cataluña del grupo español de ingeniería Sener, Gabriel Alarcón, cree que algunas empresas, como la suya, ya han recorrido la parte más difícil: son un jugador reconocido en el sector. "Nosotros estamos presentes en el mercado internacional como una ingeniería de referencia en múltiples disciplinas. En transporte ferroviario, transporte urbano y movilidad somos reconocidos internacionalmente por proyectos como las líneas de alta velocidad o los proyectos integrales de metro y ferrocarril", defiende. "Vemos un porvenir muy emocionante en los países emergentes, especialmente en América Latina y la zona MENA [África del Norte y Oriente Próximo], que son las regiones donde estamos presentes y conocemos bien, aunque también empezamos a tener actividad en Asia, a través de proyectos navales y de energía, tanto en China como en India", apunta.
Las oportunidades de los mercados emergentes serán precisamente uno de los ejes centrales de la feria BcnRail, que se celebrará en Barcelona entre el 29 de noviembre y el 2 de diciembre. Es la tercera vez que tiene lugar el evento, bianual, y según sus organizadores esta será su edición más internacional. Esperan cerca de 8.000 visitantes y han reforzado el contenido técnico con la celebración del I Foro Internacional Ferroviario. Han reunido a ponentes nacionales e internacionales para abordar desde los aspectos más técnicos y las novedades en la construcción de túneles hasta los pormenores de la conexión de España a través de los corredores prioritarios con la Red Europea de Transportes.
"España puede exportar de todo en materia ferroviaria. No solo know-how. Hay empresas para exportar desde la tecnología o la fabricación hasta la construcción completa", apunta Francisco Javier Vizcaíno, presidente de BCNRail y de Railgrup, el único clúster ferroviario de España. Cuenta con 110 empresas asociadas. Precisamente en la feria se celebrará también la primera Jornada Internacional de Asociaciones de Clústers. El objetivo es constituir un único clúster [un conjunto de empresas relacionadas con el mismo sector], a nivel de toda Europa, para aprovechar sinergias y canalizar ayudas de la Unión Europea. "En nuestro clúster participan desde universidades hasta empresas y profesionales", apunta Vizcaíno. Las pymes, señala, tienen mucho que decir en el sector. "En el salón aprovecharemos también para realizar unos workshops [sesiones de trabajo] en los que se ayudará sobre todo a las pequeñas empresas a que aprovechen las oportunidades en otros países", adelanta. "Las oportunidades, insiste, están en todas partes, pero sobre todo fuera de Europa, en Brasil, India, Argelia, Turquía...", enumera. El futuro viaja en tren.
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