Camacho no consigue que China vaya a Brasil

Tres fueron los objetivos marcados por José Antonio Camacho a su llegada a Pekín, el pasado agosto, tras ser nombrado responsable de la selección china de fútbol: mejorar la calidad del equipo, potenciar el nivel de sus jugadores e instaurar un modelo formativo que aprovechase los recursos del país.

Pero, tras la derrota por 0-1 ante Irak, ayer, las posibilidades de China de clasificarse para la fase final de la Copa del Mundo de Brasil 2014 han desaparecido a falta de dos jornadas de la fase de grupos. Desde que Camacho se hiciera cargo, el conjunto chino tan solo ha conseguido una victoria (2-1 frente a Singapur el día de su debut). Las dos derrotas contra Irak y Jordania, el líder, han terminado con sus aspiraciones de alcanzar una de las dos primeras plazas, las que dan acceso a la fase final de la competición.

"Sé que es un reto difícil, sobre todo por la diferencia tan grande que existe entre la cultura china y la europea, pero, aun así, es un proyecto muy bonito y emocionante en mi carrera", aseguraba el que fuera seleccionador español durante cuatro años el día de su presentación.

A pesar del varapalo de la eliminación, el proyecto del técnico de Cieza cuenta por el momento con el respaldo de la Asociación China de Fútbol, que en su contrato contempla al español como seleccionador durante un periodo mínimo de tres años independientemente de la clasificación o no para el Mundial. Así pues, el murciano continuará de momento al frente del equipo en el que aterrizó tras dirigir a Osasuna durante tres temporadas y ser sustituido en él por José Luis Mendilibar.