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Reportaje:FÚTBOL | Duelo entre dos clásicos

Del cadete Casillas a la España triunfal

El portero regresa a Wembley, el estadio en el que fue internacional con 14 años y en el que hoy, ante Inglaterra, igualará el récord de partidos de Zubizarreta con la selección

José Sámano

Quince años después, España vuelve al evocador estadio de Wembley, hoy renovado, la Capilla Sixtina del fútbol desde su primera piedra en 1923. Entonces era la selección acomplejada que se desplomaba sin remedio. La Eurocopa de 1996 fue el enésimo ejemplo. España cayó ante Inglaterra en los cuartos de final en los penaltis, con Hierro y Nadal, erráticos en sus lanzamientos, como nuevos símbolos del fatalismo. Tan bacheado era el tránsito de España que, de seis visitas al templo londinense, la primera el 30 de noviembre de 1955, la única victoria fue el preludio de uno de sus mayores fiascos. Con José Emilio Santamaría en el banquillo, España ganó (1-2) en Wembley, por primera y última vez, con goles de Satrústegui y Zamora en un partido de preparación para el esperpéntico Mundial de 1982.

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Guiños del fútbol. Tanto han cambiado los tiempos que nadie podía presagiar que la verdadera pista que habría que rastrear en Wembley era de la de un encuentro sub 15 al que, por supuesto, nadie prestó atención, disputado el 9 de marzo de 1996. Ese día, un cadete de Móstoles que se pringaba por los campos de tierra de Madrid se encontró de repente ante un estadio con 20.000 hinchas, dos torres majestuosas de entrada y 39 escalones que separaban el césped del trono al que solo tenían acceso los elegidos. España venció (2-3) a Inglaterra y, al final de la primera parte, en el minuto 41, debutó Iker Casillas, el mismo que años después se convertiría en el tercer portero (tras Giampiero Combi, en 1934, y Dino Zoff, en 1982) en levantar como capitán una Copa del Mundo.

Guiños de la vida. Hoy, aquel mostoleño con espinillas en la cara igualará en Wembley el récord de internacionalidades de Andoni Zubizarreta (126). "Fue la primera vez que me puse la camiseta española. Tenía 14 años y jamás lo olvidaré. Yo venía de los campos de tierra y me sentí un privilegiado", rebobinó ayer el portero del Madrid, emocionado tras exhibirse antes de su rueda de prensa junto a Xavi un vídeo sobre su carrera profesional y recibir al cierre una ovación tanto de la prensa española como de la británica. "Me quedo con todo. Con lo bueno de estos años y con lo anterior, que tampoco lo rechazo", apostilló.

Al homenaje se sumó Xavi, que, como Casillas, ha hecho durante tantos años de cordón umbilical entre barcelonistas y madridistas, una de las claves del éxito de una selección que, por fin, ha logrado hacer cumbre en un país de clubes: "Es un portero con una estrella que pocos tienen, como si tuviera una vida de más para aparecer justamente en los grandes partidos. Cuando lo ves perdido, él te salva. Pero, por encima de todo, es una maravilla de compañero, el capitán que todo lo consensúa, que nos une a todos. Eso es lo importante. Me quedo más con la persona que con el jugador".

Casillas y Xavi conviven desde el Mundial sub 17 de Egipto 1997. Otra fecha irrelevante en su momento, pero de enorme trascendencia vista con perspectiva. Allí acuñaron sus apodos mutuos: Máquina. "Había muy buenos equipos inferiores y con aquellas victorias se creó una mentalidad ganadora que nos sirvió al llegar al absoluto", subrayó Xavi.

¿Pero cuál ha sido la parada con mayúsculas de Casillas? "Hombre, la que le hizo a Robben en la final del Mundial [un mano a mano contra el holandés que resolvió con un pie una vez vencido su cuerpo al lado contrario del balón]. Quizá no fue la más bonita. Quizá esa fue la que hizo ante Perotti [una acción imposible ante un remate del sevillista a bocajarro en el estadio Sánchez Pizjuán en octubre de 2009]. Pero sí que fue la más trascendente", comentó Xavi. No hubo debate. Lo corroboró el propio Casillas: "La que le hice a Robben no fue fuera de lo normal, pero aquel momento será el más recordado y yo estoy muy orgulloso".

Así, en plena efervescencia del fútbol español, que por una vez intimida a Inglaterra en su casa, la selección se reta hoy con la de Fabio Capello, que también se ha ganado ya la clasificación para la Eurocopa de Ucrania y Polonia 2012. El italiano no ha convocado a Rooney, sancionado para los tres primeros partidos del torneo, lo que ha despertado numerosas suspicacias. Como el caso de Terry, central del Chelsea al que su federación investiga por las denuncias por supuestos insultos racistas presentadas por Anton Ferdinand, del Queen's Park Rangers. Capello desveló ayer que contra España el capitán inglés no será Terry, sino su compañero Lampard.

A su vez, Vicente del Bosque anunció que Casillas igualará el registro de Zubizarreta, pero no jugará el partido completo, lo que hace suponer que Reina, desplazado por Valdés en el último partido, tendrá su oportunidad a unos kilómetros de su Liverpool de adopción.

Del Bosque se refirió a "la falsa modestia" mostrada por los ingleses en las horas previas al choque, en las que han concedido a España la condición de favorita. Un símbolo de estos tiempos de plenitud. "Salvo algún hecho aislado [los azotes en los partidos amistosos de Lisboa y Buenos Aires contra Portugal y Argentina], hemos conseguido que el Mundial no nos perturbara y hemos ganado los ocho partidos oficiales disputados desde entonces", afirmó el seleccionador, para quien la exportación de jugadores a la Premier ha sido uno de los factores de crecimiento del fútbol español, "que se ha quitado complejos".

Nada mejor que Wembley para certificar el alza. Allí donde a Del Bosque le habría gustado "más jugar que entrenar", allí donde un crío de 14 años comenzó su leyenda sin que él mismo lo supiera. Allí donde Iker Casillas será hoy la mejor postal de una España que ya no necesita el No-Do de Zarra para que le abran paso en Inglaterra.

Del Bosque y Xavi aplauden a Casillas durante el acto de ayer.
Del Bosque y Xavi aplauden a Casillas durante el acto de ayer.FACUNDO ARRIZABALAGA (EFE)

El bautismo de Iker

- Fue el 9 de marzo de 1996. La selección española sub 15 jugó un partido amistoso en Wembley ante Inglaterra. El equipo que dirigía Teodoro Nieto se impuso por 2-3. Iker Casillas debutó en el minuto 41. Alineación: Jaca (Casillas, m. 41); Gurrutxaga, Jordi (Castell, m. 59), Aranceta, Iván; Mario, Pablo, López (Peláez, m. 41), Rubén Sánchez (Suau, m. 52); Morete (Garrido, m. 41) y Espinosa. Marcaron Morete, Espinosa y Aranceta. Además de Casillas, solo Gurrutxaga (Real Sociedad) y Mario (Rayo Vallecano) jugaron en Primera.

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.
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