Sakamoto: 1996-2011

Piano, violín y violonchelo para un disco deslumbrante con sus obras cinematográficas -Feliz Navidad, Mr. Lawrence, El cielo protector, El último emperador- y composiciones de su repertorio más pop. Ryuichi Sakamoto le puso el título de 1996 por la fecha en que se grabó. Quince años después, el músico japonés inicia una gira con idéntico planteamiento camerístico. De nuevo, acompañándole al chelo, el brasileño Jaques Morelenbaum, mientras que el violín lo tocará esta vez la canadiense Judy Kang. Cinco son los conciertos previstos en España: Madrid (Teatro Arteria Coliseum, 15 de noviembre), Cartagena (Auditorio y Palacio de Congresos, día 16), Barcelona (Palau de la Música, día 18), Valladolid (Auditorio Miguel Delibes, día 20) y Lisboa (Fundación Calouste Gulbenkian, 21 de noviembre).

En estos días se edita además el libro La música os hará libres. Apuntes de una vida. Según la editorial Altaïr, España es el primer país occidental donde se ha traducido Ongaku wa Jiyuu ni Suru. Esta autobiografía de Ryuichi Sakamoto surgió por iniciativa de la revista mensual Engine -los textos se publicaron por primera vez entre enero de 2007 y marzo de 2009- y se plasmó a partir de entrevistas realizadas por su director, que acabó por vencer las reticencias de Sakamoto: el músico no veía con buenos ojos tener que ordenar trozos de su memoria y darles forma de historia. Arranca La música os hará libres en la época del parvulario -con la canción del conejillo- y la escuela primaria- "nos dijeron 'escribid qué queréis ser de mayores' (...) Los niños de alrededor escribían 'primer ministro', 'médico'. Y si eran niñas, 'azafata', 'esposa'. Tras pensarlo bien escribí: 'Nada"-. Sakamoto habla de las clases de piano y composición, del descubrimiento de los Beatles, de la identificación con Debussy, de sus visitas diarias a los jazz-café de Shinjuku, de la relación con su padre -"la primera vez que nos miramos a los ojos creo que estaba en tercero de bachillerato"-, de sus lecturas de Yutaka Haniya, Kobo Abe o Kenzaburo Oé, de las películas de Godard, de Cage y el minimalismo, de sus días de jornalero de la música, del éxito y la desbandada de la Yellow Magic Orchestra o de las bandas sonoras -y su trabajo como actor- para Oshima o Bertolucci. Y muestra gran preocupación por el deterioro de nuestro hábitat: "Cuando la carga que el hombre pone sobre la naturaleza y el límite que ésta permite no puedan ya ajustarse, el derrotado será el ser humano", dice tras un viaje a Groenlandia. Un fragmento de estos apuntes: "El primer año del siglo XXI comenzó de una forma muy satisfactoria. En enero grabamos Casa en la casa de Jobim en Río. En primavera llevamos a cabo un evento para la campaña Zero landmine, para erradicar las minas terrestres (...) Fue un tiempo precioso. Incluso tenía la sensación de que íbamos por el camino de que la Tierra, el mundo, mejorara (...) Sentía como si hubiéramos sido capaces de dejar de lado la herencia negativa del siglo XX y estuviéramos en el camino hacia una era un poco mejor. El día 11 de septiembre, poco antes de las nueve de la mañana, yo estaba en mi casa de Nueva York y me disponía a desayunar".

La música os hará libres. Apuntes de una vida. Ryuichi Sakamoto. Altaïr. Barcelona, 2011. 272 páginas. 21 euros. www.sitesakamoto.com.