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La promotora Baensa exige a Málaga compensaciones por 25,5 millones

La inmobiliaria acude a la vía judicial por no poder construir en El Carmen

La aventura empresarial de la promotora inmobiliaria Baensa en Málaga no ha resultado precisamente un llano camino de éxito, y en esa carrera de obstáculos ha tenido que topar con el mismísimo Ayuntamiento, con el que actualmente mantiene dos litigios, uno de ellos en vía judicial, y al que exige 25,5 millones de euros en compensaciones.

La próxima semana se verá en un juzgado de lo contencioso administrativo la demanda en la que Banesa reclama al Ayuntamiento de Málaga 18,3 millones de euros de responsabilidad patrimonial para compensarla por la imposibilidad de haber construido una promoción de viviendas proyectada junto al mercado de El Carmen.

Los Lagos Siglo XXI, una de las filiales de Baensa, compró en noviembre de 2007 un solar contiguo al mercado, un lugar estratégico próximo a la estación central María Zambrano y al centro comercial Málaga Larios, junto al punto donde confluirán las líneas 1 y 2 del metro, donde proyectó una promoción de más de 200 viviendas, oficinas y locales comerciales. Un mes después de la adquisición estaba previsto que se concluyeran las obras del nuevo mercado y que quedara libre el antiguo, que se va a convertir en calle, a la que da la fachada de la promoción.

"No queremos estar discutiendo otros dos años y cinco o seis para cobrar"
La promotora fija en 7,2 millones los flecos por los cines Astoria y Victoria

El proyecto no se ha podido ejecutar porque la inmobiliaria no ha podido disponer del suelo, ya que las obras de construcción del nuevo mercado se han retrasado y el traslado no se ha producido hasta hace un mes, es decir, cuatro años más de lo previsto.

Baensa alega que los retrasos han causado un grave perjuicio económico por la imposibilidad de responder a la hipoteca concedida por Unicaja para la ejecución de la promoción -la entidad financiera se adjudicó la parcela en marzo de 2009- y porque ha tenido que devolver con sus correspondientes indemnizaciones cantidades en concepto de adelanto que ya recibió de algunos clientes con los que firmó contratos de venta de los pisos proyectados. El periodo del retraso ha coincidido además con el cambio de ciclo económico, y si la promoción se proyectó en plena expansión inmobiliaria (en 2006 se batieron los registros históricos de actividad de la construcción en Málaga) ahora resulta inasumible.

En marzo de 2010 Baensa ya presentó una reclamación al Ayuntamiento de Málaga para que le indemnizara por los perjuicios causados, pero la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) la rechazó en junio. El pasado febrero, la promotora decidió acudir a la vía judicial y puso el recurso contencioso administrativo.

El litigio se formalizó en los tribunales apenas dos meses después de que el Ayuntamiento y Baensa cerraran un acuerdo de compraventa del edificio que ocupa una de las manzanas de la Plaza de la Merced, por el que habían mantenido una larga disputa. En el mismo acto de presentación del acuerdo quedó patente la insatisfacción de la promotora.

El acuerdo contemplaba que, complementariamente al precio de la compra, el Ayuntamiento pagaría adicionalmente a la promotora una cantidad por los "gastos inútiles" que ésta había realizado en el proyecto de promoción de viviendas de lujo que tuvo el visto bueno del Ayuntamiento hasta que este decidió a última hora no dar la licencia y modificar el planeamiento para hacer imposible el uso residencial. Pero la cantidad en cuestión no se concretó y ahora, Baensa ha pasado una liquidación al Consistorio de 7,2 millones de euros. La cantidad, según ha explicado un portavoz de la compañía, es más baja de lo que realmente estima Baensa que correspondería, pero aduce que "no queremos discutir más, sino que queremos cobrar, no podemos pasarnos dos años discutiendo y otros cinco o seis para cobrar".

Baensa proyectó en el edificio de los cines Astoria y Victoria una promoción con 45 viviendas de lujo. El Ayuntamiento incluso pleiteó contra la Junta en defensa del proyecto, ya que la administración autonómica puso pegas por lo que entendía exceso de altura y volumetría. Cuando la promotora estaba pendiente de obtener el permiso de demolición del actual edificio, el alcalde, Francisco de la Torre, dio un giro y durante el debate del estado de la ciudad en diciembre de 2009 anunció que el Ayuntamiento lo compraría y lo reservaría para uso cultural.

El acuerdo resultó muy costoso por las exigencias de Baensa, que se consideraba injustamente perjudicada, y no se firmó hasta diciembre del año pasado y con importantes flecos. El edificio estaba hipotecado por Unicaja. El precio se pactó en 20.721.616 euros, de los que 9.939.793 se abonaron en efectivo y el resto en suelo, 11 parcelas en distintos puntos de la ciudad en suelo apto para construir. La promotora ha transmitido cinco a un tercero y quiere vender los restantes, pues no le interesa promover directamente. El fleco pendiente son esos 7,2 millones de euros que ahora reclama al Consistorio.

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