Lo sencillo funciona
HOSTAL FIVEGATES, una opción urbana y económica en Osuna (Sevilla)
Las cinco puertas -five gates, en inglés- de la casa familiar donde se crió Rosario Sánchez le sirven ahora de hostal último modelo a quien fuera alta ejecutiva de una multinacional médica. Estamos en Osuna, cuna del barroco sevillano. Conectada a diario a las redes sociales, Sánchez se ha ganado a una clientela internacional esquiva a otros hoteles de la zona. Hasta chinos le ha tocado alojar en su hostal.
Y eso que la fachada puede ahuyentar a más de uno si no viene bien informado por las múltiples recomendaciones que la dueña cuelga en Facebook. Difícil detenerse siquiera a descargar las maletas en la estrecha calle de la Carrera, una de las principales arterias de Osuna, conocida antaño por sus sombrererías. Los recepcionistas, menos mal, se ocupan de ello a poco que el viajero avise por teléfono antes de alcanzar el lugar. La entrada es angosta, pero su modernidad invita a seguir hasta el fondo, doblar por un pasillo y tomarse el aperitivo de bienvenida en un salón con mini-patio, mueble bar, piano eléctrico, un sofá para tumbarse y una cocina autoservicio donde a la mañana siguiente cualquiera puede organizarse el desayuno.
HOSTAL FIVEGATES
PUNTUACIÓN: 5,5
Categoría oficial: hostal. Dirección: Carrera, 79. Osuna (Sevilla). Teléfonos: 955 82 08 77 y 626 62 07 17. Internet: www.fivegates.es. Instalaciones: salón de juegos, azotea terraza, comedor de desayunos y patio. Habitaciones: 14 dobles. Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados, animales domésticos prohibidos. Precios: desde 50 euros + 8% IVA, desayuno incluido.
La azotea ofrece vistas portentosas sobre la ciudad, sus tejados y sus campanarios, aunque todavía presenta un aspecto destartalado, apto solo para los juegos de la chiquillería que se hospeda en viaje familiar. Sánchez promete acondicionarlo cuanto antes. Con mayor mimo incluso que las habitaciones, muy pequeñas, incómodas para moverse con holgura entre la alcoba y el baño, diminuto este también, como corresponde a su categoría de hostal. La atención servicial y amable compensa de sobra todas las estrecheces del espacio. De hecho, el Fivegates funciona mejor y obtiene una ocupación superior a la de los palacios barrocos de su alrededor, convertidos en hoteles sin demasiado fundamento estético.
Con un sentido práctico y mucho mundo a sus espaldas, Rosario Sánchez ha creado un modelo de alojamiento simple, económico y urbano, primo y hermano del estilo Ikea. Abierto y luminoso, fresco y muy vistoso, sentido y deseado. No en vano se pasa horas frente al ordenador pescando clientes en los foros públicos de Internet. Su nombre está en boca de numerosos consultores hoteleros y es invitada a dar conferencias sobre la adaptación de la hotelería española al nuevo entorno digital. Por supuesto, en todos los rincones del hostal Fivegates hay wifi gratis.
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