Carcaño contó a su exnovia que mató a Marta con la ayuda de su hermano
La menor de Camas dice que el acusado golpeó a la joven con un cenicero
Otra vuelta de tuerca más en el enrevesado puzle del caso Marta. Si es que cabe. La exnovia de Miguel Carcaño, la menor Rocío D., declaró ayer en el juicio por la desaparición de Marta del Castillo que el principal acusado le contó que mató a Marta con la ayuda de su hermano Javier Delgado, también imputado en la causa pero por encubrimiento. "Miguel le dio un golpe con el cenicero y una vez en el suelo, él y su hermano se liaron a pegarle", dijo la menor, que declaró como testigo.
Rocío D., que ha ofrecido diferentes declaraciones al juez instructor y a las partes, provocó una búsqueda infructuosa del cuerpo de Marta en una zanja de Camas (Sevilla) y ha admitido haber mentido para proteger a Carcaño. De ahí que la versión que relató ayer al tribunal no despertara interés en el fiscal, los abogados defensores y ni siquiera en la acusación particular. Todos protagonizaron un interrogatorio tibio y declinaron indagar en las numerosas contradicciones en las que incurrió la menor. Esta escribió una carta a Carcaño a la cárcel para pedirle explicaciones, cuando supuestamente desde la misma semana del crimen este ya le había confesado haber matado a Marta. "El relato fue una mentira más de Miguel", resumió uno de los abogados tras la sesión.
"Si le miento a la policía, le puedo mentir a cualquiera", le había contado ufana la menor a una amiga. Ayer explicó al tribunal que Carcaño esa noche le habló de limpiar "un charco de sangre" tras haber discutido con Marta junto a su hermano. La menor puntualizó que la noche del crimen oyó a Carcaño recibir una llamada y salir sobre la 01.30 de su casa, lo cual coincide con el relato que sostienen la fiscalía y la acusación particular.
La menor narró cómo los días siguientes al crimen "Miguel estaba frío y no reaccionaba frente a las noticias. Agachaba la cabeza", detalló. Ayer alegó que no contó la supuesta confesión de Carcaño hasta cinco meses después por unas supuestas amenazas que recibió. Pero ninguna de las partes preguntó a la menor qué tipo de amenazas recibió y por parte de quién. "Yo no quería contar lo que realmente sabía por las amenazas, por miedo. Por eso no conté toda la verdad", explicó.
Mientras, su madre declaró asimismo como testigo y recordó una visita que realizó a Carcaño cuando este estaba en prisión. "Me contó que se le fue la mano con Marta tras discutir y le dio un cacharrazo", explicó la mujer, en cuya casa de Camas convivió Carcaño con otras ocho personas. Según el relato que Carcaño dio a la mujer, tras el crimen llegó Javier García El Cuco y "unos amigos" metieron el cuerpo en un coche. Cuando la testigo acudió a despertar al joven a las 04.20 de la madrugada en la noche del crimen, este ya estaba vestido en su cuarto. La madre de la menor defendió las mentiras de su hija y dijo que esta ocultó el crimen "porque tenía miedo y seguía enamorada de él".
El dueño de un bar cercano al piso donde murió Marta declaró como testigo y relató que esa noche sobre las 02.00 de la madrugada vio a dos jóvenes con una silla de ruedas con un bulto que trasladaron a unos contenedores de basura cercanos. El testigo dijo que los dos jóvenes portaban "una alfombra o una moqueta". El detalle de arrojar basura de tal volumen a esas horas le llamó la atención, por lo que lo recordó días después. El dueño del bar especificó que los dos jóvenes eran "delgaditos" y ambos tenían una diferencia de estatura en torno a los 10 centímetros.
A continuación, declaró la exmujer de Javier Delgado, que aseguró que tras defender a su hermano Miguel, Delgado "se derrumbó" al ser detenido Carcaño. La sesión de ayer fue una demostración más de que las versiones del crimen son tan numerosas como el número de implicados
o, incluso, lo supera.
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