El menor acusado de asesinar a la niña de Arriate insiste en su inocencia

El juicio contra Rubén V., de 17 años, acusado de la muerte de la niña María Esther Jiménez Villegas el pasado enero, en Arriate (Málaga), se inició ayer en la Ciudad de la Justicia de Málaga. La primera de las tres jornadas de la vista oral, que se celebra a puerta cerrada, tuvo como eje la declaración -durante unos 45 minutos- del acusado. El joven arriateño respondió a todas las preguntas, tanto las de su defensa como las de la fiscalía y las de la acusación particular, que ejerce la familia de la víctima.

Como estaba previsto, Rubén V. insistió en proclamarse inocente del homicidio de María Esther, cuyo cadáver desfigurado fue hallado el pasado 20 de enero en el interior de una caseta de piscina abandonada que los jóvenes de la localidad utilizaban para sus escarceos sexuales. A escasos metros del cuerpo se encontró una piedra de unos cuatro kilos con sangre de la menor y material genético del acusado. El supuesto homicida está ingresado en un centro de reforma de régimen cerrado desde su detención el pasado 3 de febrero.

Hoy termina el plazo máximo de internamiento cerrado de Rubén V.

Además de la declaración del menor, durante las seis horas que duró la sesión pasaron por la sala un total de 25 testigos propuestos por la acusación. Entre los declarantes figuraban los padres y las hermanas de Rubén, así como los familiares de la víctima, que fueron interrogados acerca del comportamiento que observaron en María Esther en las jornadas previas a su desaparición. El cadáver de la menor fue hallado un día después de que su familia denunciara su pérdida. A la salida de la sesión, la abogada que representa a los padres de María Esther, Bárbara Royo, aseguró -sin poder dar detalles debido al secreto judicial que pesa sobre el caso- que los testigos incurrieron en "contradicciones" y que la coartada planteada por la defensa "se ha caído". A las puertas del Juzgado de Menores aguardaba media docena de mujeres vestidas con camisetas con la cara de María Esther.

Minutos después de la letrada Royo, el abogado defensor de Rubén V., Andrés Gálvez, insistió en la inocencia de su representado. Gálvez afirmó que las acusaciones "se están cebando" con Rubén. "Si fuera por la acusación particular, el juicio sobraría y mi cliente estaría condenado (...) Nada demuestra, siquiera indiciariamente, que sea culpable. No se está respetando la presunción de inocencia", dijo.

Hoy se cumplen exactamente nueve meses desde la detención de Rubén V. y expira el tiempo máximo de internamiento preventivo en régimen cerrado -la ley del Menor prevé seis meses y otros tres prorrogables-. En la jornada de hoy, la acusación solicitará que en el nuevo régimen preventivo -con mayor grado de libertad- en el que sea ubicado el supuesto homicida "tenga vigilancia permanente" para que no huya de la justicia. El abogado defensor afirmó que "no existe riesgo de fuga, ni de destrucción de pruebas, ni genera alarma social" por lo que solicitará que Rubén quede en libertad provisional.

La sesión del juicio de hoy estará dedicada al interrogatorio de los 23 testigos propuestos por la defensa y trata de poner de relieve que por la caseta donde se encontró el cadáver pasaban en esa época numerosas personas. La vista oral terminará, previsiblemente, el viernes, cuando el juzgado escuchará el testimonio de los peritos -con especial atención a los análisis de ADN recogidos en la escena del crimen- y las partes expongan sus informes y conclusiones definitivas.