El Gobierno exige a Arenas que aclare qué Presupuestos le gustan

Uno de los últimos cartuchos del Gobierno de José Antonio Griñán antes de las elecciones autonómicas de marzo es el proyecto de ley de Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2012. Es el último de la legislatura y también puede ser el último que elaboren los socialistas si se produce un cambio de gobierno en Andalucía. Y va a ser su arma fundamental para la estrategia de diferenciación y de contraste con el Partido Popular, como volvió a dejar claro ayer la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, tras la reunión del Consejo de Gobierno.

También el equipo de campaña del candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, tirará de las cuentas andaluzas. En una entrevista en Canal Sur, la directora de la campaña de Rubalcaba, Elena Valenciano, dijo ayer que los presupuestos andaluces son "la enseña y la bandera" de los socialistas en toda España.

La consejera dice que los cálculos de ingresos por IVA "son estimativos"

El PSOE se siente cómodo con las cuentas que ha elaborado la Consejería de Hacienda y Administración Pública porque cree que les da argumentos en su mensaje de que hay dos maneras de gobernar. En palabras de Moreno: "No es obligatorio recortar ni privar a los españoles y a los andaluces de sus derechos y de sus prestaciones sociales". Según Moreno, los recortes que se están produciendo en las comunidades gobernadas por el PP son "profundamente ideológicos" y no solo "contables".

Su conclusión es que el presupuesto andaluz está "escociendo mucho" al PP, al tiempo que exigió a Javier Arenas definirse si los presupuestos que le gustan son los de la Comunidad Valenciana y los de la Comunidad de Madrid, donde las inversiones bajan el 15% y el 22%, respectivamente, y "se están cargando" la sanidad y la educación. El presidente del PP ya avanzó el martes pasado que si gana en las elecciones autonómicas elaborará un nuevo proyecto de ley, al tiempo que se comprometió a presentar un proyecto alternativo cuando registre la enmienda a la totalidad al proyecto de ley.

El debate presupuestario llegó ayer al Parlamento, donde la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, presentó el proyecto de ley en comisión. PP e Izquierda Unida coincidieron en el argumento de que las cuentas elaboradas por el Gobierno socialista tienen como objetivo claro el "preparar la confrontación" con el Ejecutivo central cuando gane el PP.

"Con todos mis respetos, decir que el objetivo es la creación de empleo y la cohesión social es un sarcasmo", afirmó Jorge Ramos Aznar, del PP, quien recordó el 30,93% de paro y el estancamiento del crecimiento económico. El dirigente popular dudó de que los ingresos previstos por Martínez Aguayo procedentes del sistema de financiación para 2012 se vayan a alcanzar y acusó a la consejera de "inflar" esa cifra "para echar luego la culpa al nuevo gobierno". "Son los presupuestos de la falsedad, la trampa y la opacidad", subrayó Ramos.

Aguayo defendió sus previsiones toda vez que el 60% de los ingresos de las cuentas de la Junta, que ascienden a 32.020 millones de euros, proceden del Estado. La consejera aseguró que habían sido "prudentes" a la hora de hacer estos cálculos, aunque dio mayor validez a las cifras del IRPF y de los impuestos especiales, que a las del IVA, que calificó de "más estimativas". Dicho esto, afirmó que el Gobierno que salga tras el 20-N "tendrá que tomar sus decisiones".

El portavoz socialista, José Caballos, consideró que el presupuesto andaluz es la "prueba del algodón" de que hay dos modelos para salir de la crisis: el socialista, "sin recortes sociales y manteniendo la cohesión social y la igualdad de oportunidades" y el del PP que, según él, significa "recortes, privatizaciones y miles de despidos".