Industria lleva un año sin resolver una denuncia contra la importación del asfalto
En julio de 2009, cuando el primer barco con aglomerado asfáltico de Holanda atracó en el puerto exterior de Ferrol, Fermín Duarte, el gerente de la constructora Manmer, SL, se jactó ante los productores de áridos de la comarca de que les iba a arrebatar la clientela con su nuevo producto: árido reciclado de aglomerado (ARA). Y así fue, en parte. Vendía su material reciclado (no lo es) con certificación europea (Marcado CE) a pequeños y grandes constructores locales a la mitad de precio que la competencia: 2,6 euros por tonelada frente a los cuatro euros que cobraban los otros productores. Sin embargo, el aglomerado negruzco con olor a chapapote que se apilaba en miles de toneladas en la explanada del puerto ferrolano pronto llamó la atención de la Asociación Gallega de Áridos (AGA), que en diciembre de 2009 denunció los trasiegos de Manmer ante la fiscalía por un posible delito ambiental.
Aquella primera denuncia de la asociación fue archivada por falta de pruebas cuatro meses después, y la constructora de Duarte siguió colocando su producto en todas las obras que pudo mientras telefoneaba a su contacto político, Javier Escribano, para que le abriera las puertas a las obras de Xunta y Diputación.
Los productores de áridos volvieron a quejarse por escrito y presentaron otras tres denuncias: dos en las Consellerías de Industria y Medio Ambiente, en octubre y otra más a la fiscalía. El presidente de AGA, José Manuel González, señala que la entidad presentó hace un año la denuncia ante la Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental de Medio Ambiente. La otra se remitió a la Subdirección Xeral de Administración Industrial de la Consellería de Industria. Un año después, el departamento de Javier Guerra afirma que el expediente continúa su tramitación. Los informes policiales de la Operación Arena apuntan que tras las gestiones de Escribano y Duarte ante el director general de Industria, Ángel Bernardo Tahoces, el empresario logró ser recibido a mediados de agosto por Tomas Nogueira, subdirector general de Administración Industrial de la Xunta, y a la vez encargado de tramitar la denuncia contra la firma de Duarte.
Mientras, los productores de áridos volvieron a llamar a la puerta de la fiscalía especializada en delitos ambientales del Tribunal Superior de Xustiza en abril de 2011, que está en el inicio de la Operación Arena.
Casi 400.000 toneladas de áridos de Manmer continúan apiladas en la explanada de Caneliñas, sobre una balsa de decantación en el puerto exterior. El presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol, Ángel del Real, manifestó esta semana que el aglomerado "no se puede quedar ahí" y que lo retirará en cuanto lo autoricen. Admite que el puerto ferrolano ha empleado la zahorra de Manmer en sus obras civiles aunque la fiscalía ya había desaconsejado su uso por el potencial tóxico. No obstante, insistió en que ha adoptado todas las recomendaciones de Medio Ambiente como colocar un "plástico aislante en la capa inferior y un asfáltico por encima". El puerto ferrolano ha remitido al juzgado toda información de los buques y las desestibas que se realizaron aparentemente con los permisos y certificaciones europeas que indicaban que el residuo asfáltico estaba reciclado y no contaminaba. La fiscalía asegura lo contrario: el árido contamina y no ha sido reciclado.
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