"Hemos sabido ganar cansados"

Cuando el árbitro pitó el final del encuentro, Mourinho alzó los brazos y se fue al interior del campo a felicitar a sus futbolistas -los abrazó uno a uno, Arbeloa, Pepe, Ramos, Casillas...- como celebrando un triunfo por encima del volumen del acontecimiento. Lo que había anunciado el gol de Higuaín, un concierto sinfónico, concluyó como una agonía para el conjunto blanco. Al cabo de la velada, el Madrid logró su octava victoria consecutiva de la temporada, marca que no conseguía desde el año 2009, cuando Juande Ramos dirigía al equipo.

Mourinho no se cansó de insistir, en la sala de prensa, sobre la importancia de lo conseguido, magnificando un partido escaso con un resultado escaso. "Fue una victoria muy importante. La dificultad del partido ha sido importante por un adversario especial, con un ambiente fantástico para jugar al fútbol y con dificultades hasta el último minuto", afirmó. "Por eso ha sido sufrido. Hemos tenido el control, pero a veces el control se rompe con un gol. El equipo, cuando ha tenido que jugar ha jugado, y ha intentado marcar más goles. Siempre lo hemos intentado, pero sabíamos que ellos tenían argumentos psicológicos y tácticos. Y tenían un banquillo que podía añadir cosas al juego".

Desde 2009, con Juande, el Madrid no enlazaba ocho victorias consecutivas

Higuaín, con 87 goles, ya está entre los 20 mejores artilleros de la historia del club

"Puse tres centrales para contener la calidad del rival", dijo Montanier

"El equipo está en una fase positiva. Se crean automatismos", opinó Xabi Alonso

El técnico del Madrid, muy de sport, con zapatos semiplayeros y suéter gris, esperó a la botella de agua para comenzar la conferencia de prensa como si quisiera enjugar la boca seca del agónico final. "El Madrid ha sabido jugar con cansancio, pero el cansancio te quita la frescura física y mental. En el segundo tiempo hemos perdido calidad y peligro pero hemos ganado en mentalidad y en esfuerzo colectivo", afirmó convencido de que el valor de la victoria tenía más que ver con lo psicológico que con lo deportivo. "Hoy, a diferencia del año pasado cuando ganábamos 1-2 y dependimos de la suerte, los últimos minutos los hemos sabido controlar".

Su celebración, tan efusiva, tan grande, tenía que ver con el obstáculo que dijo haber superado en Anoeta. "La dimensión de la victoria demuestra el mérito de lo que hemos hecho", dijo. "El resultado ha costado conseguirlo porque el adversario tiene calidad y nos ha creado dificultades. Además, el cansancio por acumulación de partidos hace que inevitablemente hayamos perdido calidad en los pases, en la salida, en la velocidad e intensidad con que se buscan las transiciones".

Mourinho mencionó las rotaciones que acababa de hacer para aliviar a la plantilla de un calendario exhaustivo: meter a Özil, Coentrão, Lass e Higuaín, y mandar al banquillo a Khedira, Kaká, Benzema y Marcelo. "He cambiado a cuatro jugadores y estoy contento con mi opción. Marcelo, Khedira, Kaká y Benzema habrían merecido jugar como titulares hoy, pero los otros añadieron cosas al equipo. Gente como Di María, o como Cristiano, han bajado en el segundo tiempo como consecuencia del cansancio. Es normal. Por eso, cambiar cuatro jugadores me parece bien, cuando además su respuesta ha sido buena. Porque si Coentrão juega mal me habrían criticado por dejar fuera a Marcelo. Hemos terminado muy bien un mes muy difícil: solo hemos ganado. Y ahora tenemos dos partidos más, Lyon y Osasuna, antes de que los jugadores den la vuelta al mundo para jugar con sus selecciones".

Requerido por el estado de forma de Higuaín, que suma nueve goles en las últimas seis jornadas y ya se sitúa entre los 20 goleadores más prolíficos de la historia del Madrid, con 87 dianas, Mourinho reconoció que le hubiera gustado tenerlo más tiempo a su lado. "He tenido mala suerte y no he tenido a Higuaín más de dos temporadas", comentó. "La temporada pasada tuvo un rendimiento excelente hasta que le empezaron los dolores de espalda. Y ahora está fantástico. Insisto que tenemos dos delanteros centros muy buenos".

El técnico de la Real, Philippe Montanier, reconoció que su equipo progresó a lo largo de la noche: "El primer tiempo por nuestra parte fue de menor nivel que el segundo, pero hay que tener en cuenta que jugábamos contra uno de los mejores equipos del mundo". Por eso justificó la alineación de tres centrales: "Para contener la calidad del rival". Lo que más lamentó Montanier es que "en estos dos últimos partidos los jugadores han dado mucho y no han sido recompensados".

Xabi Alonso dijo que el equipo está "en un momento positivo" y celebró que se estén creando "automatismos" al margen de los cambios en la alineación.