Fainé busca la paz en Repsol: "No se puede arrinconar a nadie por un pacto entre otros"

El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, se mostró ayer seguro de que la batalla en Repsol, de la que la entidad controla el 12,8% de las acciones, está prácticamente concluida. "Estoy seguro de que llegaremos a un acuerdo", dijo, y la vía será "poniendo a cada uno en su sitio. Cada uno tiene que respetar los intereses de los otros, pero la disposición es total".

Luis del Rivero, recién expulsado de la presidencia de la constructora Sacyr (primer accionista de la petrolera, con el 20%), ha perdido la batalla por el poder en la petrolera española de la mano de la mexicana y también accionista Pemex. Apeado del Consejo de Sacyr, el miércoles se aferró a su puesto de consejero en Repsol, pese a ser destituido como vicepresidente.

Del Rivero, Loureda y Gayo rompen el acuerdo que mantenían en Sacyr

Precisamente ayer, Del Rivero (12,59% de Sacyr), José Manuel Loureda (12,65%) y Javier Gayo (1,71%) comunicaron a la CNMV la ruptura del pacto de sindicación de acciones al que llegaron el 20 de octubre para tratar de imponer sus tesis en el Consejo del grupo constructor.

Por "poner a cada uno en su sitio" en Repsol, Fainé aclaró que se refiere a que "cada accionista tiene unos derechos políticos y no se puede arrinconar a nadie por un pacto entre otros", pero, insistió, se está trabajando para el acuerdo "con mucha armonía y paz".

El presidente de La Caixa hizo estas declaraciones en Bilbao, durante el VII Congreso de Directivos, organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), que ha costeado el desplazamiento de varios medios, entre ellos EL PAÍS.

La jornada incluía, precisamente, una mesa redonda sobre energía, en la que el consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, cuestionó las exigencias al sector eléctrico en un contexto de crisis. Villaseca recalcó que el 35% de la energía eléctrica consumida el año pasado tuvo como origen las fuentes renovables, y en poco tiempo llegará al 40%, cuando lo que reclama Bruselas es el 20%. "Pero al sector eléctrico se le pide cumplir más allá de eso para compensar otros sectores que no se han descarbonizado", se quejó.

Además, destacó que el 52% de los costes de la electricidad son asociados y cuestionó, en este contexto de crisis, el elevado nivel de subsidios a las renovables, que, aseguró, es en proporción más elevado que en Alemania.

En cambio, el presidente de Gamesa, Jorge Calvet, recalcó que las energías renovables "son un motor de crecimiento económico y de empleo" y que "España ya ocupa una posición privilegiada en esta industria de alto nivel tecnológico". Por ello, pidió un acuerdo político en esta materia y criticó las "sucesivas reformas" de la regulación de las ayudas a esta actividad. También el presidente de Sener, Jorge Sendagorta, criticó el replanteamiento de las primas y resaltó que "en un Estado de derecho hay que vivir con las decisiones que se toman".

Por su parte, Mariano Marzo, catedrático de Recursos Energéticos de la Universidad de Barcelona, explicó que pese a los titulares de prensa, "el petróleo no se acaba" y explicó que el reto consiste en sacar al mercado la producción "en el tiempo y al precio adecuados". A modo de ejemplo, señaló: "El problema no está en si el barril está lleno, sino en el grifo". Por otra parte, alertó de que el petróleo no convencional es "más caro y más sucio".