Brufau dice que la nueva situación en Sacyr aporta "tranquilidad" a Repsol

El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, ha afirmado que la nueva situación de poder en Sacyr, tras la ruptura del contrato de sindicación entre Luis del Rivero, José Manuel Loureda y Javier Gayo, permite avanzar "mucho" en la "tranquilidad societaria" de la compañía que dirige. Durante su participación en un acto de la CEOE en Bilbao, el presidente de la petrolera ha argumentado que el Consejo de Administración "tiene que velar por los objetivos de la empresa" y, entre ellos, ha destacado "el respeto a todos los que, de alguna forma, tienen interés con la empresa".

Brufau ha defendido que "los accionistas son todos importantes, los mayoritarios y los minoritarios", por lo que "cualquier cosa que pase por no dar las mismas condiciones a unos y a otros, un Consejo de Administración no lo puede aceptar". Por esta causa, y en referencia a la ruptura del pacto de sindicación que permitía a Luis del Rivero controlar el 26,95% del capital de Sacyr, accionista de Repsol, el presidente de la petrolera ha interpretado que "se ha avanzado mucho en la tranquilidad societaria".

"Ya no es un problema de salidas de unos u otros, sino de que, de alguna forma, que el consejo ha entrado en una mecánica de mayor consenso de los temas, entendiendo bien que todos los accionistas son importantes", ha concluido Brufau.

Otro de los participantes en las jornadas, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, también ha abordado las tensiones que se generan entre el accionariado de las empresas por, según ha explicado, la presencia del modelo de "inversor hiperapalancado" (hiperendeudado). Este tipo de accionista, no tiene capacidad de aportar nada en la empresa más que buscar beneficios a corto plazo", ha criticado antes de defender que "ha perdido su sentido".

En este sentido, si Brufau ha tenido su chinita en el zapato con Sacyr y su expresidente, Luis del Rivero, Galán la tiene con ACS y Florentino Pérez. La constructora es el máximo accionista de Iberdrola con un 19% del capital y exige estar en su consejo de administración, donde la eléctrica no le deja entrar.

En opinión de Galán, este tipo de inversor que compra en base a asumir alto volúmenes de deuda "no ayuda a la marcha normal" de la empresa. Por este motivo, ha vaticinado que durará "poco". "Creo que es un modelo que está agotado, y durará lo que los bancos quieran que dure; y creo que durará poco", ha insistido en referencia a que en la época del crédito fácil previo a la crisis financiera era una posición sostenible. Sin embargo, ahora, con la necesidad imperiosa que tienen las entidades de mantener el riesgo bajo control ante las penalizaciones que acarrea en términos de capital, es más difícil mantenerse así.

"En los tiempos actuales ese modelo, que ha sido muy respetado, creo que realmente no ayuda a la marcha normal de las empresas. Las empresas tienen también la misión del corto, medio y largo plazo, porque es muy fácil extraer valor de una empresa en corto plazo, mientras que es más difícil mantener el crecimiento de valor sostenible al largo plazo", ha explicado.

Galán ha recordado que Iberdrola lleva más de un siglo "haciendo el mismo tema", y que, durante ese periodo, lo ha hecho "de manera sostenible" generando valor "para los accionistas, los trabajadores y para el entorno industrial". "Indudablemente, coger hoy Iberdrola y vender los altos del Duero o del Tajo y las nucleares, pues posiblemente puedas sacar ese valor sostenible de golpe, pero creo que un proyecto industrial es algo más que un proyecto puntual y financiero", ha concluido.

Durante su intervención en la segunda jornada del VII Congreso de Directivos de la CEDE, el presidente de la eléctrica ha afirmado que, en la actualidad, en un mercado en el que todos los días se venden y se compran acciones, no hay accionistas "que estabilicen o desestabilicen".