_
_
_
_

Los sindicatos piden que el Banco de España salve la Obra Social de NCG

Moreda anuncia que se quedará en la vicepresidencia de la caja hasta el final

Los trabajadores intentan impedir la muerte anunciada de la Obra Social de las bancarizadas cajas gallegas. Los representantes de los sindicatos defendieron ayer ante el presidente de Novagalicia Banco, José María Castellano, la viabilidad social frente a la "inviabilidad" económica anunciada a comienzos de mes por el director general de la Obra, Guillermo Brea. Y demandaron, para salvar las actividades sociales y culturales, que el Banco de España revierta en la Obra Social el 12% de los intereses que cobrará por la venta de acciones de Novagalicia Banco a inversores privados. Reclaman que este porcentaje revierta "total o parcialmente" en el mantenimiento de la red social con los controles y garantías que el regulador "considere oportunos".

Castellano valora la acción social como "parte importante" del nuevo banco
El secretario del PSOE coruñés se irá de Novacaixa "por la puerta grande"

Los representantes de CIG, UGT, CC OO, ASCA (Alternativa Sindical de Caixas de Aforro) y FSIE (Federación de Sindicatos Independentes do Ensino) pidieron al banco soluciones y garantías de futuro para la Obra Social. Además, reclaman su participación en este momento de transición en el que se está definiendo la nueva estructura de la entidad y que temen puede afectar al empleo.

Los sindicatos pidieron una entrevista con los representantes del FROB (el fondo de rescate del Banco de España) en el consejo de administración del banco, a quienes conminan a que "se avance en soluciones concretas para dar viabilidad y garantizar" el futuro de la Obra Social. Los trabajadores consideran prioritario salvar el patrimonio de las cajas, "fruto del ahorro de miles de gallegos que ahora se liquida a precio de saldo por el 12% de su valor en libros".

Están en juego 15 centros de mayores con 40.000 socios y cuatro residencias gerontológicas, cuatro escuelas infantiles, tres centros de formación profesional con más de 800 alumnos, una residencia de estudiantes, cuatro bibliotecas, una ciberaula, las escuelas de negocios, centros sociales y culturales, las salas de exposiciones, las becas a estudiantes, el apoyo al deporte base, los programas educativos y medioambientales, el apoyo a los sectores productivos y programas de inserción sociolaboral de colectivos en riesgo de exclusión social, además del respaldo a las actividades culturales y a los programas de empleo e inclusión social de los Ayuntamientos y Diputaciones.

La respuesta de Castellano a la petición sindical se limitó a una declaración de intenciones y a mostrar su percepción de la Obra Social como "parte importante del proyecto de Novagalicia Banco".

Mientras la nueva entidad se define y los trabajadores claman por poner a salvo el patrimonio cultural y social de las cajas -ayer reiteraron a Castellano la petición de la asamblea de trabajadores de que se devuelvan las indemnizaciones de los directivos y se destinen también a la Obra Social- el aún vicepresidente de Novacaixagalicia y secretario provincial del PSdeG-PSOE en A Coruña, Salvador Fernández Moreda, anuncia que seguirá firme en su puesto en la caja gallega. No se moverá hasta que "se extinga el consejo de administración", informa Paola Obelleiro. Nada de dimitir como hizo Mar Barcón, su compañera de partido y portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de A Coruña del que también forma parte, como concejal, Salvador Fernández Moreda.

Aunque el ex presidente provincial de la Diputación coruñesa está de acuerdo en considerar excesivas las indemnizaciones millonarias a los exdirectivos de la entidad, defendió que tanto él como los demás consejeros no aprobaron ninguna de las ahora denostadas compensaciones. "Yo también las puedo calificar de obscenas y desproporcionadas, pero el consejo de administración no ha aprobado ninguna, no ha hecho nada ilegal ni irregular", remachó el socialista coruñés. Y aseveró: "No dimito porque primero ya le queda muy poco tiempo de vida y cuando me vaya de ahí me iré por la puerta grande".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_