Cascos abre la veda del salmón y pone en peligro su recuperación

La mayoría de los colectivos de pescadores de salmón en los ríos asturianos han advertido al presidente del Principado y también pescador, Francisco Álvarez-Cascos, que si sigue con sus planes para suprimir las restricciones y liberalizar las capturas acabará por "exterminar" la especie en muy pocos años en Asturias, la principal región salmonera de la Europa meridional y en la que se cobran entre el 85% y el 92% de los ejemplares capturados cada año en España.

En los dos últimos años, el anterior Gobierno socialista asturiano había establecido un cupo máximo de tres ejemplares por pescador y temporada, dos días de veda a la semana y reducir a un mes y medio la pesca con muerte para recuperar la especie y garantizar su conservación.

Ahora, el Ejecutivo de Álvarez-Cascos, que es un asiduo ribereño y practica la pesca de salmón desde al menos los años setenta, ha planteado volver a liberalizar la reglamentación para que los 11.000 aficionados con licencia que cada año prueban suerte en los ríos asturianos puedan practicar la pesca de salmón durante cuatro meses y medio (se pasaría de los casi 50 días actuales a 136 días), y todos ellos de pesca con muerte, y con la pretensión inicial de que los cupos se amplíen de los tres salmones por pescador y temporada actuales a un ejemplar por pescador y día en las zonas libres. Posteriormente, el Ejecutivo matizó que sí mantendrá el límite de tres capturas por semana y deportista.

Alarma en el sector

Cinco de las siete sociedades y asociaciones de pescadores que están representados en el Consejo Regional de los Ecosistemas y de la Pesca en Aguas continentales del Principado, han expresado su alarma. Aseguraron que si Cascos sigue adelante con su contrarreforma de la legislación salmonera, la especie estará condenada a desaparecer en poco tiempo y uno de esos grupos, la asociación de los ríos Cares-Deva, llegó a precisar que, de llevarse a cabo tales planes, en cuatro años no habrá salmones en la comunidad.

El último censo, realizado el año pasado, determinó una población de 3.711 salmones en los cursos fluviales asturianos. La población está muy mermada respecto al pasado. Sin remontarse más atrás, en los años sesenta se capturaban más de 6.000 salmones de media anual en Asturias.