El niño de los caños

"Creo más en Thiago que su padre", avisó Guardiola, el técnico del Barcelona, harto de que le calentaran la oreja con el hijo de Mazinho, un tipo talentoso como pocos, que pisó un vestuario profesional a la edad en la que otros niños juegan en el pasillo de su casa. Futbolista singular a los 20 años, "talento puro", según sus compañeros, "un futbolista hecho", para Guardiola, que sigue encantado de tenerle en nómina. "Hizo una pretemporada extraordinaria; no teníamos gente y nos aguantó el equipo en partidos contra el Bayern o el Manchester United", reconoce el técnico, encantado de su servicio desde entonces. "Ha confirmado sus expectativas: es fuerte, seguro en el juego aéreo, y tiene mucha calidad, atrevido en el uno contra uno... Tiene la edad que tiene y cada vez juega mejor", añade. De momento, suma ocho partidos en lo que va de curso (siete de ellos como titular), en los que ha perdido 52 veces el balón y lo ha recuperado en 42, sin renunciar a su peculiar estilo.

"Es fuerte, seguro en el juego aéreo, atrevido...", le define Guardiola

"No me importa que se adorne porque es muy efectivo", reconoce Del Bosque

"El objetivo es aprender", suele decir en la zona mixta, las únicas veces que Guardiola le ha dejado hablar. Thiago se expresa casi tan bien como juega, pero el aparato del club teme que se distraiga. Le gusta gustar y se esfuerza por llenar la sencillez de detalles, una querencia que achaca a las horas que se ha pasado en la Barra de Tijuca, en Río de Janeiro, durante sus vacaciones: Por el futvoley en la playa le pega al balón con cualquier parte del cuerpo y por el fútbol sala, lo pisa o juega de tacón. "Se puede jugar fácil haciendo cosas divertidas", defiende él. "El primer día que llegó no se cortó un pelo: tiró dos caños", recuerdan en el cuerpo técnico de Guardiola.

"De niño ya era un espectáculo verle tocar la pelota", dicen los excompañeros de su padre. Zubizarreta, en el Valencia, o Pinto, con el que Mazinho coincidió en el Celta y que ahora es compañero de un joven tan pinturero que cada día se peina de una manera, "según me levanto", dice. Thiago tiene un punto de arrogancia que le hace grande y que se refleja en detalles. Por ejemplo, nada más firmar su primer contrato profesional con el Barcelona, dijo: "El club ya ha hecho todo lo que podía hacer por mí; ahora me toca a mí demostrar que puedo jugar en el Barça".

"No me importa que se adorne porque es muy efectivo", reconoce Vicente del Bosque, que tan pronto Guardiola le ha dado minutos en el primer equipo no ha dudado ni un segundo en incorporarlo a la selección absoluta. "Se lo ha ganado", dice el técnico de Salamanca, que añade: "Está por méritos propios y nos ofrece mucho: puede jugar en cualquier sitio del centro del campo...".

Para Fran Sánchez, su primer entrenador, Thiago "es muy dotado técnicamente con el balón, pero ahora también juega sin balón. Ve el fútbol sencillo y juega siempre en beneficio del equipo; tiene unas condiciones enormes y un perfil Barça claro". "Es como Andrés [Iniesta], como Cesc... Puede jugar en muchos sitios", admite Guardiola, que ha recuperado a Fábregas para recibir hoy al Sevilla (22.00, La Sexta y Autonómicas). "Está claro que pueden jugar juntos, que el debate se ha terminado", dijo Zubizarreta, que tuvo que encarar el pasado verano un agotador debate sobre si eran compatibles el entonces capitán del Arsenal y Thiago. Un debate que, según asumen en el club, llegó a afectar al hispanobrasileño, a quien si algo le pierde son las ganas de triunfar.

El caso es que a estas alturas despierta admiración en propios y extraños, incluidos los árbitros que le vienen pitando en Primera. "Hay que ver qué desparpajo", se le escuchó decir a Clos Gómez en el aeropuerto de Asturias, tras pitar el Sporting-Barça. Tampoco Xabi Alonso se esconde y le reconoce sus virtudes sin ningún pudor: "Tiene una gran capacidad de asociación, de tocar. Tiene un punto de genialidad. Y en el uno contra uno es un espectáculo, pero efectivo". El centrocampista del Madrid, por lo demás, le adivina una gran progresión: "Tiene muchas ganas de aprender". "Va a ser una estrella mundial.

Es un crack dentro y fuera del campo", admite Javi Martínez, con el que ganó el Europeo sub 21 el pasado verano. En ese equipo también estaba Juan Mata. "Mucho talento, mucho fútbol", admite el delantero del Chelsea. "Tiene mucha calidad... Y mucho desparpajo", le define Iniesta. También Pedro tiene claros sus principales puntos fuertes: "Es técnico y muy atrevido". "Se le nota que ha crecido en un vestuario", le reconoce Xavi. "Es muy bueno y tiene su estilo: hace cosas diferentes pero siempre con sentido", insiste Xavi, que si hoy juega se convertirá en el jugador que más veces ha defendido la camiseta del Barcelona. Thiago reconoce a su padre como su ídolo y referente. "Me aconsejó que estuviera atento y aprendiera. Y eso hago, aprender de jugadores como él", dice el canterano.

En cierto modo, Marcelino García Toral, técnico del Sevilla, les ha pedido a sus jugadores que esta noche imiten a Thiago. "Les he pedido que no tengan miedo, que sean atrevidos y que sepan que van a tener que correr mucho detrás del balón. El Barcelona no es solo un jugador, son muchos. Además, cuentan con un entrenador que es capaz de hacer que unos extraordinarios futbolistas ganen y sigan convencidos de que deben seguir haciéndolo", concedió Marcelino.