Cinco partidos por ir a los tribunales

La Comisión de Disciplina de la Liga suiza (SFL) sancionó con cinco partidos de suspensión a Gabri García, Stefan Glamer, José Gonçalves, Pascal Feindouno, Billy Ketkeophompone y Mario Mutsch, jugadores del Sion, por recurrir a la justicia ordinaria en su litigio contra la SFL. El club fue excluido de la Liga Europa al considerar la UEFA que había incurrido en un caso de alineación indebida al emplear en las eliminatorias previas a esos seis futbolistas, fichados durante un periodo en el que tenía prohibidas nuevas incorporaciones como pena por enrolar en 2008 a un portero, el egipcio El Hadary, que ya tenía contrato con Al Ahly. El Sion, que fue sustituido en la competición por el Celtic de Glasgow, escocés, reclama ahora ante el Tribunal Cantonal de Vaud (Suiza) que la UEFA aplique la sentencia de un tribunal civil de Martigny, que ordena su reincorporación a la Liga Europa, en la que debía haber compartido grupo con el Atlético de Madrid.

Las posturas están radicalmente enfrentadas. Así lo reflejó la SFL, que ya había suspendido antes por un partido a los seis jugadores, sometidos, según su argumentación, a los estatutos federativos desde que firmaron sus respectivos contratos. En esos estatutos, destacó la SFL, se establece la competencia exclusiva del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para los litigios civiles referentes a la asociación suiza de fútbol.

Que el Sion haya acudido a la justicia ordinaria obligó a que Michel Platini, el presidente de la UEFA, tuviera que declarar como testigo el miércoles ante el Tribunal Cantonal de Vaud.

Mientras tanto, la UEFA ha convocado hoy una reunión para explicar a los equipos del grupo "la situación del caso del Sion", ya que se verían afectados en el caso de que el TAS decidiera finalmente que el Sion debe ser readmitido. Entre las posibilidades que maneja la UEFA figuran cancelar los partidos anteriores y jugar otros con un grupo de cinco; darles validez, pero disputar ocho adicionales, o admitir directamente al Sion en los dieciseisavos de final tras jugar solo una eliminatoria.

La FIFA observa el litigio con inquietud. "La organización del fútbol no sería posible si cada club o cada jugador acudiese a un tribunal ordinario cuando existiese un desacuerdo con decisiones firmes y vinculantes", explicó el organismo rector del fútbol mundial, que reiteró su "honda preocupación por el riesgo que corre la estructura si los clubes y los jugadores no respetan los estatutos de la FIFA, las confederaciones y las asociaciones".