Las cajas proponen congelar dos años los salarios
Los sindicatos rechazan la medida y estudian movilizaciones
El momento no puede ser menos oportuno. Con las remuneraciones y pensiones millonarias de ejecutivos de cajas saliendo en los periódicos, la patronal de cajas de ahorros (Acarl) ha perdido fuerza moral para imponer un ajuste de cinturón. Tras una primera propuesta algo más generosa, el sector ha endurecido su postura con otra nueva; un convenio de solo dos años (frente a los cuatro anteriormente propuestos) y con subida salarial cero. Hasta ahora, la propuesta reconocía los incrementos por trienios y por categorías, que son automáticos, pero en el último documento se han eliminado.
José Miguel Villa, responsable de UGT en el sector financiero, considera "inaceptable" esta propuesta. Los sindicatos proponen un convenio a cuatro años, con congelación salarial en 2011 y 2012. En 2013 y 2014 se incorporaría el IPC de esos ejercicios y el 50% de la inflación de los dos años anteriores. José María Martínez, máximo responsable de banca de CC OO, cree que la patronal pretende "que no haya convenio y así generar un clima explosivo, en medio de la reestructuración del sector. Su objetivo puede ser que la discusión se lleve caja a caja para tener una postura más fuerte".
Moody's califica a la CAM como 'bono basura' por la falta de liquidez
Villa y Martínez coinciden en que no se volverán a sentar en la mesa y que no descartan proponer movilizaciones. "Si mantienen su propuesta actual, preferimos quedarnos con el convenio actual, que al menos reconoce los trienios", apunta Villa.
Respecto al contraste con lo que está ocurriendo con los directivos, UGT dice desconocer sus remuneraciones "porque no hay transparencia, pero estamos convencidos de que ellos no se han congelado los bonos, sueldos y pensiones". Villa denunció las "prejubilaciones obscenas de gestores a los que se les remunera pese a haber llevado a las cajas hasta su desaparición, ya sea por intervención o nacionalización". Martínez apostilló que lo que no parece lógico es "la permisividad de los directivos con sus remuneraciones y la rigidez con la plantilla".
Por otro lado, se va acabando el tiempo para que las dos cajas con déficit de capital cumplan con los nuevos requisitos de capital principal. Por un lado, esta Banco Mare Nostrum (BMN), liderado por Caja Murcia, que ultima la emisión de 250 millones en bonos necesariamente convertibles en acciones, con lo que cubrirá las exigencias del Banco de España. En el caso de que colocara 212 millones también cumpliría con el requisito de tener socios privados con el 20% del capital. La valoración que ha realizado BMN de su patrimonio supone un descuento del 73%. Esto supone un valor en libros de 0,27 veces, el mismo que tuvieron Bankia y Banca Cívica antes de la entrada de los inversores.
El próximo 25 de octubre BMN llevará a cabo la emisión de estos bonos, que deberán convertirse en acciones en un máximo de tres años. Con esta emisión, dirigida exclusivamente a inversores institucionales y profesionales, el nivel de capital principal sería del 8,8% y no tendrá que elevarlo hasta el 10%.
Por otro lado, Liberbank, el banco liderado por Cajastur, también está a punto de cumplir con el nivel de capital exigido gracias a la venta de su participación en la operadora Telecable. El fondo de inversión Carlyle Group, gigante estadounidense del negocio del capital riesgo, se perfila como candidato a hacerse con el 75% de la operadora por unos 300 millones. El fondo británico CVC también compite.
Por último, la agencia Moody's ha hundido en el bono basura al Banco CAM, al que ha rebajado su calificación individual en dos escalones por su debilidad financiera. La agencia mantiene invariable la escasa calidad de la deuda a largo plazo. Moody's explicó ayer que rebaja de D a E+ porque CAM consigue su liquidez principalmente en el BCE o a través del FROB. Además, hace hincapié en la morosidad del 19 % y la cobertura del 39,4 %.
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