La Escuela de Negocios, oasis de rentabilidad
"Esta caja de ahorros abrió la Universidad de Vigo y la financió durante ocho años. ¡Los sueldos de los catedráticos y del personal se pagaban aquí! ¿Quién ha hecho eso en España?". Julio Fernández Gayoso, copresidente de NCG, alardeaba en 2007, en una entrevista en este periódico, del poder de la caja en la universidad viguesa. Cuatro años después -tras el periplo de la fusión y la bancarización- la Escuela de Negocios Novacaixagalicia, adscrita a la tambaleante Obra Social, tiene la "rentabilidad económica" suficiente para mantenerse contra viento y marea, asegura su director, Eduardo García Erquiaga.
La cifra de la rentabilidad no la menciona porque se trata de una cantidad "que no ha trascendido". En cualquier caso, Erquiaga garantiza "al 120%" la pervivencia de esta escuela que ha formado a numerosos directivos de empresas gallegas vinculadas en su mayor parte a la propia caja.
La escuela de negocios de la caja, que ofrece un BBA y un MBA, nació al calor del campus de Vigo, compitiendo con las licenciaturas de esa misma facultad y homologada inicialmente por una universad de Gales. Con el tiempo, se le adjudicó un grado similar a los de la universidad viguesa y, finalmente, fue adscrita a ella.
El director general asegura que no hay competitividad con la facultad viguesa, que ofrece el mismo grado, "sino que es el complemento ideal". La matrícula que pagan los "más de 3.000 alumnos por año" es, según Erquiaga, suficiente para que la Obra Social de Novacaixgalicia pague el sueldo de los profesores y obtenga, además, la rentabilidad que le garantiza la supervivencia en este momento crítico en el que el resto de las entidades sociales y sin ánimo de lucro de esta obra benéfica penden de un hilo.
"Hay potencial de sobra para seguir la actividad a largo plazo", sostiene el director general de la escuela de negocios. Erquiaga asegura que ofrece "14.000 horas de formación al año" y que tiene a "800 alumnos en programas de larga duración". Y cree que cuando el director general de la Obra Social, Guillermo Brea, reconoció hace una semana ante los sindicatos que el organismo benéfico no podría sostenerse por más tiempo, "hablaba del largo plazo" y de forma genérica. Erquiaga sostiene que "quizás" la Escuela de Negocios tenga que "afrontar un escenario distinto" que en ningún caso pasará por su desaparición. Ello, considerando que se trata de "un centro singular que desarrolla una actividad importante y que genera unos ingresos igualmente importantes".
La rentabilidad económica derivada de las matrículas que pagan los alumnos convierte a esta escuela en el oasis de la actividad benéfica, social y cultural sobre la que Brea aseguró hace unos días que con el 6,48% que NCG tiene en el banco que ha creado "no es viable". Cuando el gerente de la Obra Social informó a los sindicatos de que estaban en peligro los 335 empleos asociados a la actividad cultural, asistencial y educativa, no se refería a los de la Escuela de Negocios.
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