Ureshi llega a Amorebieta

Un grupo de niños imitan los movimientos de tres jóvenes que bailan Para-Para, una nueva danza japonesa. En otra sala, junto a la entrada presidida por Mazinger-Z, unos jóvenes aprenden a dibujar personajes manga, es decir, protagonistas de historietas niponas. Junto a ellos, unos chavales juegan a videojuegos que van desde los clásicos Caballeros del Zodiaco hasta Naruto, el último grito en dibujos japoneses.

Todos ellos estaban ayer en la primera jornada de Mangamore, un festival manga celebrado en el centro Zelaieta de Amorebieta y que mantendrá sus puertas abiertas hasta mañana. Este evento está organizado desde 2007 Ametx -Organismo de Cultura del Ayuntamiento de Amorebieta- con el objetivo de "atender las necesidades de la juventud cada vez más interesada en esta subcultura, las disciplinas que engloba y otras complementarias".

Un estudio catalán enseña a los niños a plasmar la pintura nipona

Un punto solidario recuerda a las víctimas de Fukushima

Entre las actividades afines al manga están las coordinadas por las Lolitas, que pueden ser góticas, clásicas, dulces, elegantes y también punks. Las Kamikaze girls son una agrupación de jóvenes interesadas por la moda japonesa que ayer expusieron trajes propios de esta corriente underground, surgida a finales de los 70 en Osaka, aunque no fue hasta dos décadas después cuando se expandió por Europa.

Uno de los talleres con más éxito fue el de dibujo manga. Kamikaze Factory, un estudio especializado de Barcelona, impartirá clases hasta mañana de 17.00 a 19.30. "Es un estilo muy impactante que se usa mucho en publicidad. Es muy comercial", sostiene Rubén García, director de arte de la compañía. Kamikaze Factory ha publicado cinco libros para aprender a dibujar los diferentes estilos manga -Kawaii (concepto japonés referido a las cosas bonitas), Kodomo (para niños), Gótico, femenino y masculino-.

Un gran bazar de temática japonesa que incluía comida nipona deshidratada y dulces típicos se ubicó en una gran sala donde los más pequeños pudieron disfrutar de múltiples castillos hinchables. Ureshi, la mascota del festival, se paseó por todo el recinto y se sacó fotos con los niños, que también plasmaron sus dibujos y palabras de apoyo en un mural solidario dedicado a las víctimas de la catástrofe de Fukushima. En ese punto se pueden hacer aportaciones a la Cruz Roja a través de la cuenta corriente o en una hucha.

Esta edición del festival acogerá hoy, a partir de las 18.30, una exhibición y un concurso internacional de Cosplay -certamen de disfrazarse de algún personaje, real o inspirado en el manga-. En el espacio infantil Ureshiland hay talleres de mini-bonsais, marcapáginas y globos de papel. Por su parte, la zona de videojuegos dispone de más de 30 videoconsolas, entre ellas, dos de simulación de baile. También hay varios ordenadores para jugar en línea a League of Legends, un popular juego de combate y estrategia.