Castellano se juega 117 millones con la venta

Que Caixanova tuviese una participación importante en el Banco Pastor era considerado en el sector financiero como algo extraño, teniendo en cuenta que ambas entidades competían en un mismo mercado. Quizá por ello Julio Fernández Gayoso, antes director y después presidente de la caja con sede en Vigo, delegaba en el propio banco el poder de decisión que le daba el paquete de acciones, un 5,24% que había adquirido por 229 millones en abril de 2007, cuando las acciones tocaban techo. Esa porción del Pastor vale ahora 52 millones en títulos del Popular. Y tras la absorción se dará la extraña circunstancia de que el Estado, que controla un 93% del banco producto de la fusión de cajas, será accionista del grupo presidido por Ángel Ron en un porcentaje que rondaría el 1%.

Por poco tiempo, según dejó entrever ayer José María Arias, presidente de la entidad coruñesa. "Es accionista, pero también competidor", señaló durante la rueda de prensa posterior a la presentación del acuerdo. Le preguntaban si NCG podría entrar en los órganos de gobierno del Popular en el hipotético caso de que mantenga las acciones. "Son accionistas, como competidores ya no estaban en los órganos de decisión del Pastor y no estarán en el Popular", aseguró Arias.

En el sector dan por hecho la desinversión y NCG ha anunciado que lo decidirá en el consejo que celebre esta semana. En ese momento aprobará la entrada de los tres representantes del fondo de rescate: José Borrúe Asensio, José Antonio Portugal Alonso y Joaquin Saurina Maspoch, los tres de perfil técnico. Si finalmente NCG vende su paquete en el Pastor lo hará con una diferencia de 177 millones en su contra, lo que ahondará en la difícil situación en la que se encuentra.

La presencia de las cajas de ahorros en el Pastor no es nueva. Caixa Galicia llegó a tener un 9,9% que la entidad dirigida por José Luis Méndez compró en la década de los noventa. Vendió las acciones en 2005.

En cuanto a las reacciones políticas que ha suscitado la operación, que la entidad entiende como "la mejor de las posibles", siguen arreciando las críticas. Para el alcalde de A Coruña "no es una buena noticia", por la pérdida de influencia y poder financiero. En términos más duros se pronunció el diputado del BNG Francisco Jorquera, para quien solo traerá "más paro y peores servicios financieros"

Desde el Parlamento gallego llegó ayer el único pronunciamiento del PP a través de su portavoz, Pedro Puy: "Es una decisión que todos sabíamos que se iba a tener que tomar. Si se piensa en el interés de los accionistas, de los clientes y de la fundación, al final no es una mala opción", señaló.

Poco antes, la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, evitaba pronunciarse durante un agrio debate parlamentario que estuvo monopolizado por la situación que atraviesa Novacaixagalicia.

Las reacciones dentro del PSdeG no fueron tan optimistas. Para el exalcalde de A Coruña y cabeza de lista por el partido al Senado, Javier Losada, se trata de una "mala decisión para los intereses estratégicos de Galicia y de A Coruña". Sus reproches se dirigieron a Feijóo: "Mientras se estaba produciendo este proceso el señor Feijóo, como siempre, de viaje". En A Coruña la operación ha caído como un jarro de agua fría porque pondrá fin a más de dos siglos de historia.

Queda por saber qué ocurrirá con las participaciones industriales del Pastor, como el grupo de hoteles La Toja.