La gran evasión

El Instituto Nacional de Estadística (INE) advierte en un estudio reciente (Población de España a corto plazo 2011-2021) que desde 2008 la tendencia dela demografía española ha cambiado, que el movimiento emigratorio supera ya el inmigratorio (el famoso efecto llamada, antes canto de sirena, se ha convertido en un ronquido) y que, si esa tendencia no cambia,

en 10 años la sociedad española perderá medio millón de habitantes. Llama la atención en primer lugar que los estadísticos llamen "corto plazo" a todo un decenio; diríase que están acostumbrados a la eternidad. Y, en segundo lugar, que, en contra de las mofas de los humoristas, los sociólogos más eminentes no han encontrado relación causal entre la fuga de la población y la elevada probabilidad de que el PP gane las elecciones de noviembre. Sucede tan solo que los inmigrantes que llegaron con expectativa de encontrar trabajo en España se están marchando. Y con esa huida se desploma la tasa de fecundidad en España. En menos de un lustro volverán a oírse las voces agoreras que denuncian el descenso de la relación cotizantes / pensionistas y piden una nueva reforma de las pensiones.

Bastan dos o tres pinceladas para entender las causas de esta gran evasión. Casi la mitad de los españoles se teme que en el plazo de 12 meses perderá su empleo (encuesta realizada por Funcas); el 53% de los españoles cree que lo peor de la crisis está por llegar (encuesta de la Comisión Europea) y aumenta el número de empresas y familias en quiebra. España ya no ofrece empleo. Por el contrario, lo destruye de forma continua y, al parecer, no hay expectativa de mejora. Malas noticias por doquier. Las perspectivas del mercado laboral después de las estadísticas de septiembre muestran que la pérdida de empleo seguirá produciéndose, al menos durante 2012.

Si el Gobierno actual, a punto de la jubilación política, suponía que el ajuste laboral iba a terminar a finales de este año o principios del próximo, ya habrá caído en la cuenta de que no es así. Han surgido nuevos hechos: que la reforma laboral ha fracasado, que se impone ensayar políticas de estímulo de la demanda y que, en cualquier caso, el próximo Gobierno tendrá un primer ejercicio muy duro.