Primera y Segunda, por separado

La "revolución francesa" que el Sevilla, en palabras de su presidente, José María del Nido, inició hace un mes como alternativa a la hegemonía del Barcelona y el Madrid en la Liga tuvo ayer un nuevo episodio en la sede de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Todos los clubes de Primera, a excepción del Sporting, se reunieron durante cuatro horas en una tormenta de ideas en la que se insistió en un nuevo reparto de los derechos televisivos para las temporadas de 2014-2015 a 2018-2019 y que dichos equipos negocien los asuntos que les afectan sin ir de la mano con los de Segunda. "No es una exclusión. Es una manera mejor de proteger a cada categoría", se pronunció Ángel Torres, el presidente del Getafe.

La reestructuración de la LFP fue el tema más candente de la reunión, convocada en esta ocasión por el Atlético y el Valencia, que cogieron el testigo del Sevilla. "Tras aprobar el año pasado el acuerdo televisivo, Miguel Ángel [Gil Marín] entiende que con eso no basta y hay que tender hacia un mayor equilibrio", explicaron desde el club rojiblanco. Al revés que en anteriores ocasiones, el Barça y el Madrid sí estuvieron representados, aunque no acudieron ni Sandro Rosell ni Florentino Pérez. Sin embargo, el presidente de la LFP, José Luis Astiazarán, no estuvo porque no le llamaron. "Es evidente que los dos grandes no quieren que el debate se produzca, pero la gran mayoría, yo diría que aplastante, somos partidarios del mismo y así se ha expresado", dijo Del Nido.

"Efecto multiplicador"

Según el contrato vigente (incumplirlo está penalizado con 20 millones de euros), el Madrid y el Barça se repartirían el 34% de los beneficios televisivos, seguidos de Atlético y el Valencia (11% entre los dos). Otro 45% sería para los 16 equipos restantes. El Sevilla ya propuso una división más igualitaria: compartir el 40% del dinero y repartir un 20% según la clasificación, otro 20% según las audiencias y el 20% final según la notoriedad de cada equipo. "El reparto tendría un efecto multiplicador. En nuestro caso, notable porque en 10 días hemos vendido las mismas camisetas que en toda la temporada anterior", zanjó Jesús Nuño, del Málaga.

Algunos clubes modestos no están por la labor porque entienden que ganan más que pierden con la situación actual, que les garantiza más ingresos.