La fiscalía afirma que la lucha contra los carteristas no es eficaz

La lucha contra los carteristas no funciona. Por más que policías, jueces y fiscales se empeñen en eliminarla, la multirreincidencia sigue ahí, consumiendo la paciencia de los ciudadanos y los recursos de la justicia. Faltan herramientas clave para el combate y sin ellas lo único que se puede hacer es poner más parches. Ese es el mensaje que transmitió ayer la fiscal superior de Cataluña, Teresa Compte, que pidió la inmediata creación de un registro de faltas para acreditar si un detenido es ladrón habitual y solicitar, en consecuencia, su ingreso en prisión.

En Barcelona circulan entre 200 y 250 multirreincidentes. El Ministerio de Justicia prometió que la base de datos estaría operativa el pasado verano. No ha cumplido. Entretanto, para paliar ese déficit, la fiscalía dictó una instrucción con la que se busca exprimir al máximo los sistemas informáticos que ya funcionan. Pero, "a pesar de los esfuerzos de todos", el sistema "no es operativo", dijo con firmeza Compte en la apertura del año judicial.

Ese registro casero "solo nos da datos de Cataluña", en un contexto de criminalidad "marcado por la movilidad del delincuente". A juicio de Compte, la reforma del Código Penal de finales de 2010 -que preveía la creación del registro de faltas y las penas de localización permanente- es insuficiente. La fiscal jefe subrayó la necesidad de ir más allá y recuperar la figura del arresto menor, que consiste en privar de libertad, por un máximo de tres meses, a los delincuentes que hayan hecho del pequeño robo su modo de vida.

En el acto también intervino el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Miguel Ángel Gimeno, que aludió al creciente drama de los desahucios. Gimeno aseguró que los jueces son "conscientes" de la angustia de las familias y abogó por ejecutar los desahucios "cumpliendo la ley, pero con toda la humanidad posible".