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Reportaje:

Una vejez desinhibida y justiciera

Blanca Portillo dirige 'La avería', una crítica al culto al éxito de la sociedad actual

A la sociedad actual los viejos le molestan. Son rápidamente sustituidos en sus trabajos, se les aparca en residencias, se abusa de ellos como niñeras a jornada completa o se les trata de quitar de en medio con viajes del Imserso. Son silenciados porque no son útiles en una sociedad donde todo se mide por el grado de éxito y poder.

Eso plantea el dramaturgo y novelista suizo Friedrich Dürrenmatt en La avería, un cuento escrito a mitad del siglo pasado que habla del deseo de vivir por parte de quienes, llegados a una edad, son prácticamente desahuciados socialmente. El cuento cayó en manos de la actriz y directora Blanca Portillo hace 17 años y, tras un largo barbecho, tomó cuerpo gracias a Fernando Sansegundo en una versión teatral que esta noche y mañana se representa en el Teatro Cervantes de Málaga.

En La avería, que es estreno en Andalucía, un grupo de nonagenarios con experiencia en leyes (Daniel Grao, Fernando Soto, Asier Etxeandia y José Luis Torrijos) aprovecha un encuentro fortuito con un viajante (José Luis García-Pérez) para someter a juicio las normas que rigen la sociedad, esas que exigen un mundo de ganadores y arrincona a los perdedores o no válidos y en la que se palpa una pérdida paulatina de valores.

"El viajante vive el viaje más impresionante de su vida en esa cena con los ancianos. Le descubren toda la verdad sobre su propia vida. Es una función con profundos debates sobre la ley y la justicia, pero con grandes dosis de humor negro, una constante en la obra de Dürrenmatt", señaló ayer Portillo.

"Pese a que pensé en hacerlo hace 17 años, tenía que llegar el momento y encontrar a ese equipo de profesionales, de cómplices perfectos que se enamoraran de la historia como lo hice yo. Me hubiera gustado que Dürrenmatt estuviese vivo y dijera ¡Ahí estamos!, dando caña", resaltó la directora.

"Es un viaje apasionante. La obra habla de temas muy actuales, del compromiso de cada uno con sus propios actos", explicó Emma Suárez, quien interpreta a Simone, único papel femenino en la obra. La actriz resalta lo "complicado" que ha sido encarnar a estos ancianos, pese a contar con una caracterización y maquillajes muy realistas.

"Trabajar con la muerte y la vejez no es apetecible. Ha sido duro el trabajo interior. También costó acostumbrarse a las máscaras de silicona, pero luego sales de la función y dices 'qué bien, qué joven soy", añadió Torrijos.

Un momento de la obra <b><i>La avería</b></i>, que puede verse en el Teatro Cervantes de Málaga.
Un momento de la obra La avería, que puede verse en el Teatro Cervantes de Málaga.FERNANDO TAMARIT

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