Lara defiende subidas de impuestos contra las "rebajas" y "los recortes"
Esquerra Unida aspira a recuperar su representación en Valencia y Alicante
De las "rebajas" de impuestos en los tiempos de expansión económica se ha pasado a los "recortes" en el periodo de crisis. El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, criticó ayer en Valencia que de una "erre" se ha pasado a otra, como las de los apellidos de los candidatos del PSOE y el PP a las elecciones generales, Rubalcaba y Rajoy, que persisten "erre que erre" en la misma política "errática". Más allá de los juegos de palabras, Lara, que asistió a una reunión del comité de campaña de Esquerra Unida, minimizó la importancia de la recuperación del impuesto del patrimonio para unos 700.000 contribuyentes, que calificó como "el chocolate del loro", y abogó por una política progresiva de aumento de impuestos y una lucha efectiva contra el fraude fiscal. "La piedra angular para la salida de la crisis son la política fiscal y la lucha contra el fraude", dijo tajante.
La coalición va a mantener su modelo federal, afirma el dirigente
Lara acentuó sus críticas al PSOE en la medida en que consideró que Rubalcaba cree que tiene amortizados los votos que ha perdido por la derecha y trata de disputar ahora los apoyos a su izquierda. Tanto el coordinador de Izquierda Unida como la coordinadora de Esquerra Unida del País Valencìà, Marga Sanz, se mostraron optimistas sobre las posibilidades electorales de su coalición. Sanz señaló: "Trabajamos con el objetivo de conseguir un diputado por Valencia y otro por Alicante". La dirigente de EUPV recordó los 26 años ininterrumpidos en que su organización tuvo presencia en el Congreso de los Diputados hasta que perdió la representación en 2008.
Sobre la competencia que una opción como Equo representa en el ámbito estatal y como la Coalició Compromís supone en el ámbito valenciano, Lara respetó la decisión de la plataforma que lidera Juantxo López de Uralde de no pactar con Izquierda Unida para los comicios del 20 de noviembre, pero precisó: "Atomizar no es bueno". Y advirtió que Izquierda Unida va a mantener su "modelo federal", en el que los trabajadores disponen de los mismos derechos básicos en cualquiera de las comunidades autónomas, aunque se respeten las identidades culturales y nacionales. "Algunos se equivocan cuando pretenden confederalizar el Estado", señaló Cayo Lara.
Marga Sanz, por su parte, hizo una defensa de Esquerra Unida como una fuerza política capaz de trabajar "desde perspectivas y sobre problemas reales" y reivindicó la capacidad de organizar un grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados que configure una "representación del cojunto del Estado español". Izquierda Unida, insistió Sanz, tiene "una trayectoria de décadas" y "ofrece una alternativa federal".
Esquerra Unida del País Valencià celebrará el próximo sábado una asamblea en la que participarán unas 500 personas, 300 de ellas delegados y unos 150 invitados que representan a movimientos sociales y organizaciones sindicales. La reunión servirá para elegir las candidaturas de la formación en las próximas elecciones generales. En la conformación del programa electoral, como ya ocurrió en las elecciones autonómicas y municipales, EUPV desarrolla un proceso de participación. "Es un proceso programático de abajo arriba", explicó Cayo Lara, que lo contrapuso a la práctica de otras formaciones que desgranan sus propuestas "de arriba a abajo".
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