Planteamientos y metodologías distintas
La posibilidad de llegar a acuerdos entre el Consell y los grupos de la oposición se plantea difícil. Sobre todo porque, tras años de ásperos desencuentros, cada partido aborda la negociación con planteamientos y metodologías distintas.
La voluntad del Consell, y del PP, es la de alcanzar acuerdos puntuales. En el entorno de la vicepresidenta, Paula Sánchez de León, se da por hecho que no habrá ningún pacto global que incluya los principales temas que preocupan hoy a la ciudadanía, pero se quiere abrir la puerta a la normalización en las Cortes Valencianas, donde dos años y medio de caso Gürtel han llegado a envenenar, incluso, las relaciones personales. En el seno del Consell se asegura que están dispuestos a hacer concesiones, pero siempre que no se olvide que el PP tiene una holgada mayoría absoluta y que no piensa renunciar a gobernar, independientemente de lo que plantee la oposición. Posiciones que dificultan ya de partida el avance hacia el consenso.
Para los socialistas, la situación es radicalmente distinta. El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, no oculta su interés en lograr un gran pacto para luchar contra el paro y la crisis económica. El PSPV quiere reivindicarse como alternativa de gobierno y para ello está dispuesto a acompañar al Consell en la toma de decisiones difíciles, pero siempre y cuando haya una asunción de responsabilidades por parte del PP y la puesta en marcha de medidas concretas, que puedan ser evaluables y fiscalizadas por la oposición.
Compromís y Esquerra Unida abordan la negociación también con planteamientos y metodologías propias. Para Compromís, la posición es bien simple: o los populares demuestran el movimiento andando o todo se reduce a una pérdida de tiempo que no están dispuestos a asumir. Y en este caso, el movimiento, según Compromís, empieza por facilitar a la oposición la información pública que reclama y respetar la pluralidad, entre otras cuestiones inmediatas.
EU, por su parte, quiere diferenciarse de lo que considera que es "la política espectáculo" de Compromís y posicionarse como la izquierda del PSPV-PSOE con la que es posible dialogar. Desde esta posición, EU descarta la posibilidad de consensuar las grandes materias con el PP, que aboga abiertamente por la privatización de servicios públicos. Cuestión distinta es la posibilidad de lograr pequeños acuerdos en temas como sostenibilidad o igualdad.
