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El plan de Pemex afecta a la mayor inversión industrial hecha en España

Repsol ha invertido en la refinería de Cartagena 3.195 millones de euros

Los planes de la petrolera estatal mexicana Pemex para Repsol, en alianza con el grupo Sacyr, han hecho saltar las alarmas en la compañía española. Una de las más fuertes afecta a la mayor inversión industrial realizada en España: 3.195 millones de euros invertidos durante tres años en la ampliación de la refinería de Cartagena para aumentar su capacidad y paliar el déficit de gasóleo y queroseno de aviación del mercado nacional.

La inquietud la ha desatado el documento interno elaborado por Pemex denominado Contexto del aumento de participación de Pemex en Repsol en el que detalla cómo la compañía mexicana, aliada con Sacyr -29,8% del capital entre ambos- prevé canalizar suministros del petróleo que extrae la petrolera española en países como Ecuador hacia refinerías mexicanas, así como intercambiar petróleo mexicano (denominado Maya) por ruso (crudo pesado llamado M100) cuando más convenga a los intereses de la empresa estatal según la situación de los mercados.

La mexicana ha negado que quiera beneficiarse de la petrolera española
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Aunque Repsol ha declinado valorar el documento de Pemex -remitido esta semana a la CNMV tras su publicación por este periódico-, fuentes de la petrolera señalan que alguno de los puntos revelados son muy claros sobre sus intenciones. Por ejemplo, la que enumera, entre las "oportunidades comerciales", la posibilidad de "optimizar la dieta de las refinerías para balancear la oferta de crudo mexicano, capitalizando la fórmula de precio de Repsol". O la que alude al "suministro de crudos que produce Repsol en Ecuador (Napo y Oriente) para la refinería de Salina Cruz [Pemex] (para mejora de rendimientos)".

Como el intercambio de crudo entre petroleras (para ahorrar costes de transporte, entre otras cosas) mediante acuerdos comerciales es habitual, cabe concluir, y así lo hacen las fuentes consultadas, que Pemex no se refiere en su documento a lo que viene siendo habitual en el negocio, puesto que podría hacerlo en cualquier momento, sino a la posibilidad de obtener unas condiciones más ventajosas que las habituales para su petróleo, sus refinerías y sus márgenes apoyada en su alianza con Sacyr. El problema es que si Repsol, como se desprende del documento, se ve forzada a trabajar con más petróleo Maya, puede verse obligada a dejar de trabajar (refinar) otros crudos más interesantes por precio o calidad. Y eso podría afectar a la rentabilidad del proyecto de Cartagena. En esencia ese proyecto consiste en adquirir más crudo pesado (más barato que el ligero) y tratarlo de forma más eficiente para extraer del mismo más destilados medios (gasóleo y queroseno) que palíen el déficit en el mercado español.

Porque la economía puede ser muy global y los mercados muy internacionales, pero tratándose de materias primas como el petróleo, cada cual busca su mejor posibilidad. Como lo hace Pemex al mencionar la oportunidad que se le abre en Repsol de "aprovechamiento del diferencias Europa-Golfo de México en precios de gasolina" o la mejora (para sus intereses) del crudo a suministrar a las refinerías. Traducido, se trata de aprovechar su posición mejorada para manejar su propio petróleo Maya (cuya referencia de precio es el petróleo West Texas de EE UU, ahora más barato) o petróleo referenciado al brent europeo, jugando con los precios.

Pese al documento interno, Pemex ha negado que quiera aprovecharse de Repsol. Aunque el informe reconoce que obtener una posición de igual peso en una compañía similar a Repsol le costaría entre seis y 20 veces más de los 1.600 millones de dólares invertidos en alcanzar el 9,8%, Pemex explicó en el hecho relevante enviado a la CNMV que "siempre ha actuado comprometida y lealmente en el desarrollo del sector energético español y en la permanente defensa del interés social de Repsol". Pese a todo, lógicamente, Pemex mira por sus intereses. El documento lo muestra también cuando al mencionar los beneficios de su nueva posición menciona el "contar con un socio [Repsol] que permanentemente participe bajo los nuevos esquemas de contratación" en exploración y producción. El adverbio permanentemente admite poca interpretación. Y en Repsol no falta quien atribuye a Pemex la idea de forzar a Repsol a licitar en todos los proyectos que interesen a la compañía estatal en México.

Vista de las instalaciones de la refinería de Cartagena, ampliada durante los últimos tres años para producir más gasóleo y queroseno.
Vista de las instalaciones de la refinería de Cartagena, ampliada durante los últimos tres años para producir más gasóleo y queroseno.

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