Grecia baraja la posibilidad de una quiebra ordenada con quitas del 50%

El mismo Gobierno que lleva meses negando la posibilidad de que vaya a suspender pagos, acaba de dejar escapar una rendija ante tanta rotundidad. Grecia baraja una insolvencia ordenada, con una quita -es decir, las rebajas en el cobro que deberían aceptar los acreedores- de hasta el 50% de su deuda, según publicaron ayer dos periódicos de Atenas. Esta sería la única forma de superar sus problemas presupuestarios y mantenerse en la zona del euro.

Los diarios Ethnos y Ta Nea, que tienen la misma información y que no identifican sus fuentes, dan cuenta de una reunión que el jueves mantuvo el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, con 50 diputados de su partido, los socialistas del Pasok. En el encuentro, según estos medios, Venizelos expuso tres escenarios posibles: el bueno, el peor y el mejor.

"Esto no es crisis. Crisis sería si pasa lo de Argentina", dice el titular de Finanzas

Fuentes del partido que asistieron a la reunión, que duró cerca de cinco horas, aseguraron que el ministro planteó como la mejor posibilidad que se ratifiquen y apliquen los acuerdos alcanzados por los miembros de la eurozona el pasado 21 de julio, que establece, entre otras cosas, la participación del sector privado en un segundo rescate.

Venizelos también apuntó que lo peor que podría ocurrir sería una ruptura del acuerdo con la troika -la Comisión Europea, el FMI y el BCE-, que implicaría una quiebra descontrolada de su economía. En medio de estos dos planteamientos se situará un tercer escenario, menos doloroso, que supondría una reestructuración ordenada de la deuda pública del país con quita del 50% en sus bonos, en el que se garantice la sostenibilidad de los bancos y su financiación por parte del BCE.

Sin embargo, el ministro, que logró el apoyo de todos los diputados de su partido para la aprobación de las nuevas medidas de ajuste, reconoció que sería "peligroso" para el país plantear esta opción a sus acreedores, ya que requería un acuerdo y contar con el esfuerzo coordinado de todas las partes implicadas.

"Dos salidas de emergencia y una pesadilla", titula el periódico de centro-izquierda Ta Nea. El ministro de Finanzas emitió ayer un comunicado en el que aseguraba que Grecia se compromete plenamente a aplicar las medidas acordadas con sus socios europeos. "Los rumores solo sirven para distraer del objetivo central", añade el ministro, que no desmiente explícitamente la información publicada sobre los tres escenarios.

"La gente, con razón, piensa que la crisis es lo que estamos viviendo ahora: rebajas de salarios, pensiones e ingresos. Por desgracia, esto no es la crisis, sino un difícil intento por protegernos contra la crisis. La crisis es Argentina: el derrumbamiento total de la economía, de las instituciones y el tejido social y productivo del país", dijo el titular de Finanzas a los periodistas.

La prensa griega también ha reproducido la resistencia de parte del grupo parlamentario socialista a las nuevas medidas, que suponen recortes de pensiones y salarios públicos, el paso de la reserva de 30.000 funcionarios -que supone un año de cobrar el 60% del sueldo, a partir del cual o encuentran otro puesto o se van al paro- y el aumento de impuestos.

Pero no solo las finanzas públicas atraviesan problemas. El sector financiero, que lleva tiempo con graves problemas de liquidez, también sufre lo suyo. Sirve como ejemplo la decisión adoptada ayer por la agencia Moody's de recortar en dos escalones la calificación que otorga a ocho entidades financieras griegas. El motivo: su elevada exposición a la deuda pública helena, que cada vez registra un mayor riesgo de impago.

Moody's también achaca a las entidades los problemas causados por la reducción registrada en los depósitos y su falta de liquidez originada por la mala situación de la economía griega, según informó la agencia.

Los bancos afectados por el recorte son el Banco Nacional de Grecia, Eurobank Ergasias, Alpha Bank, Banco del Pireo, Banco Agrícola de Grecia (ATE) y el Banco Attica, cuyas calificaciones pasado de B3 a Caa2. Por su parte, los bancos Emporiki y Geniki han pasado de B1 a B3.

La agencia asegura que este recorte en el rating, con el que concluye el proceso de revisión que inició el 25 de julio, obedece al impacto adicional que puede tener en sus niveles de capital el creciente riesgo de impago de la deuda pública helena-.