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Industria asume la paralización del plan eólico pero culpa al Gobierno

La Xunta exige garantías a Isolux Corsán para ayudar a la gallega Emesa

La Consellería de Industria lo admite: el sector eólico está paralizado y, con él, el desarrollo del concurso convocado por el Gobierno de Feijóo, después de desandar el camino emprendido por el bipartito en la anterior legislatura. Ahora bien, la culpa no es la Xunta, sino del Gobierno central, y de su decreto de abril de 2009 por el que se crea el registro estatal de preasignaciones, según sostuvo ayer en el Parlamento el director general de Industria, Energía y Minas, Ángel Bernardo Tahoces, que acusó al ministerio de "dilatar" el nuevo marco jurídico retributivo.

"El sector energético está esperando un nuevo marco jurídico retributivo, porque hay un tope de potencia a instalar que está sobrepasado", manifestó Tahoces, que compareció en comisión para contestar a una pregunta parlamentaria del socialista José Luis Méndez. Se trata de "una crisis", pero no en Galicia, sino "en toda España", amortiguada porque la comunidad autónoma "salvó la cara" con las asignaciones inscritas por el actual Gobierno gallego, aseguró. Pese al confuso panorama descrito, Tahoces sostuvo que se respetarán los plazos previstos en el concurso eólico para la creación de los nuevos parques.

El PSdeG atribuye la crisis de la compañía a la "crisis" del concurso

Las apreciaciones del director general de Industria sobre el concurso eólico surgieron en respuesta a una iniciativa del Grupo Socialista sobre la situación de la empresa Elaborados Metálicos Emesa (Emesa), del grupo Isolux Corsán, que fabrica elementos para la energía eólica. José Luis Méndez criticó el "desinterés" de la Xunta ante el nuevo ERE presentado por la empresa, con sede en Coirós (A Coruña). "Lo único cierto es que han hecho un concurso que no va a crear en esta legislatura ningún puesto de trabajo de los 13.000 que prometieron, y mientras van cerrando empresas", lamentó el diputado del PSdeG.

Tahoces aseguró que la Xunta está "dispuesta a ayudar" a Emesa, pero que previamente necesita que el grupo al que pertenece presente "planes de negocio, viabilidad y compromisos efectivos" con la planta gallega. Recordó el director de Industria que Isolux Corsán tiene un volumen de negocio "que equivale al presupuesto de varias consellerías", por lo que no puede pretender que una Administración como la gallega "resuelva sus problemas". Antes de intervenir, añadió, la Xunta debe "analizar el grado de compromiso que el grupo tiene con la empresa concreta que se integra en el mismo".

Méndez atribuyó la crisis de Emesa no solo a su exclusión del concurso eólico impulsado por el Gobierno de Feijóo, sino también a la falta de encargos de los proyectos en marcha, a causa de la "crisis del sector eólico en Galicia".

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