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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

John Calley, el triple emperador de Hollywood

El productor, en 50 años de carrera, dirigió los imperios cinematográficos de Warner, Sony y United Artist

No hay mucha gente que pueda presumir de haber dirigido tres imperios cinematográficos como Warner Brothers, United Artists y Sony. Pero el legendario productor John Calley, bajo cuya batuta nacieron películas tan esenciales como Malas calles, de Martin Scorsese, y Todos los hombres del presidente, de Robert Redford, estuvo a los mandos de los tres estudios en diferentes momentos de su vida, dejando constancia de su talento en un sinfín de títulos tan míticos como los mencionados. Este ejecutivo persuasivo y arriesgado, que como muchos jefes de antaño gustaba de poner los pies sobre la mesa y que supo apostar por toda una nueva generación de directores y temáticas, falleció el pasado 12 de septiembre a los 81 años, aunque su legado cinematográfico se encargará de que su nombre no se olvide.

Bajo su batuta nacieron 'Malas calles' o 'Leaving Las Vegas'
Con 'El código Da Vinci' logró recaudar 758 millones de dólares

Nacido en Jersey City en 1930, Calley comenzó su trabajo en el mundo del entretenimiento en la cadena NBC, que abandonó para unirse a una empresa de publicidad. Pero su espíritu emprendedor y su necesidad de no tener jefes le llevó también a abandonar ese puesto y a probar suerte montando una productora que bautizó con el nombre de Film-ways, donde comenzó desarrollando series de televisión. Corrían los años sesenta y una nueva generación de productores y directores estaba tomando posiciones en Hollywood, donde aún se atrevían a dejarse llevar por la calidad de los guiones y no por las necesidades de las taquillas. Fue así como nacieron filmes como Catch 22 o The americanization of Emily, donde se analizaba con sarcasmo la guerra, algo no demasiado común en grandes producciones actuales. De ahí Calley dio el salto a Warner Brothers, donde produjo, entre otras, Malas calles, de un entonces desconocido Scorsese, un filme que con los parámetros actuales habría sido una producción superindie y que sin embargo, en 1969 llevó el sello de un gran estudio. No obstante, al frente de aquella productora Calley también se dejó seducir por el entretenimiento puro: Superman figura entre sus grandes triunfos.

En 1980 abandonó la compañía porque, según sus propias palabras, "empezó a aburrirse" y aunque produjo en solitario algún proyecto no sería hasta 1993 cuando resurgiría de sus cenizas para ponerse al frente de United Artists. La idea era preparar la productora para su venta, aunque eso nunca llegó a ocurrir. Mientras tanto, Calley aprovechó para hacer algún que otro peliculón, como Leaving Las Vegas, esencial en la carrera del actor Nicolas Cage.

Desde 1996 hasta 2003 estuvo al frente de los estudios Sony, donde entre otros títulos produjo Jerry Maguire. En principio abandonó su trabajo en Sony para jubilarse, pero quienes aman su profesión nunca pueden dejarla del todo: como productor independiente conseguiría uno de sus mayores triunfos comerciales al producir El código Da Vinci, con el que conseguiría 758 millones de dólares de recaudación. En 2009, la Academia del cine de Hollywood reconoció sus méritos entregándole el premio Irving J. Thalberg por su carrera.

John Calley, en una imagen de 2006.
John Calley, en una imagen de 2006.

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