Sombras en la Ciudad de la Luz
La deuda, los pleitos y los escasos incentivos lastran los estudios de cine
El complejo audiovisual de Ciudad de la Luz encara su etapa más decisiva. El sueño del magistral cineasta Luis Garcia Berlanga de dotar a Alicante de unos estudios de cine, y que el entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, asumió como propio, ha ido degenerando en un cúmulo de despropósitos y errores de difícil solución.
Los datos desvelan que Ciudad de la Luz obtuvo en 2010 pérdidas que superaron los 20 millones de euros, arrastra una deuda de 190 millones, un déficit patrimonial de 28 millones y un desfase del fondo de maniobra que ronda los 68,5 millones.
Pero al margen de las pésimas y negativas cifras económicas el nuevo director, José Antonio Escrivá, que ya ha asumido las riendas, deberá resolver el conflicto judicial con Aguamarga Gestión de Estudios (AGE), que se encarga de la "gestión y explotación" de Ciudad de la Luz. La empresa presta "servicios de asesoramiento, orientación y supervisión" al complejo, es decir, son el brazo ejecutor de los proyectos. Y Ciudad de la Luz se encarga de la comunicación (ruedas de prensa y fotos) de las películas.
Herrero: "Da igual quien dirija esto, el problema son la falta de incentivos"
Aguamarga, merced al convenio suscrito en 2004 y vigente hasta 2014, debe cobrar por parte de la Generalitat 2,5 millones de euros anuales por su trabajo, pero desde agosto de 2009 dejaron de cobrar. En septiembre de 2010 AGE reclama ante el juzgado por impago a Ciudad de la Luz, por importe de 2 millones de euros. En represalia a esta demanda la entonces directora, Elsa Martínez, instó a AGE a la resolución unilateral del contrato, y en diciembre envió cartas clientes y proveedores anunciando que a partir del 1 de enero Aguamarga estaría fuera y sería Ciudad de la Luz SAU la que gestionara el complejo.
El conflicto derivó en los tribunales, y en febrero de 2011 se celebró una vista de medidas cautelares para decidir quien ostenta la posesión del complejo. El juzgado falló que la posesión es para Aguamarga y nombró un administrador judicial para supervisar las cuentas de ambas partes. De mutuo acuerdo coincidieron en que Luis Lobón, que conocía el funcionamiento de las instalaciones, asumiera el papel de administrador judicial. Pero el problema es que dimite en junio pasado por incompatibilidad por su nuevo cargo como secretario autonómico de Turismo. Y no se nombró sustituto.
En julio de 2011 el juzgado número 7 de Alicante falló que la Generalitat deberá pagar lo que debe a AGE y lo unificó todo en un mismo proceso. "Ahora hay una voluntad negociadora", reconocen fuentes de Aguamarga. La salida de Elsa Martínez abre la puerta a la "conciliación", según destacan varias fuentes de Aguamarga.
Los productores y el personal consultado vinculado a Ciudad de la Luz coinciden en señalar que para conseguir la viabilidad de este proyecto es necesario: un plan de ajustes y sobre todo un cambio en el sistema de subvenciones y ayudas a las películas.
"El principal error es la estructura pesada y compleja que gestiona Ciudad de la Luz", admite un productor de Alicante, que prefiere que no desvelar su identidad. "No tiene sentido, hay colisión entre Aguamarga y Ciudad de la Luz, y si la relación es buena no hay problemas, pero con los pleitos no se puede hacer nada", admiten.
Los productores consultados, que son los usuarios potenciales de los estudios, alaban estas instalaciones, por su ubicación y sus dotaciones técnicas, pero todos critican la política de subvenciones y ayudas a la producción. El productor Gerardo Herrero, que está a punto de estrenar la décimoctava película rodada en Alicante, lo tiene claro: "Da igual quien lleve la gestión, el problema es que no se dan incentivos que generen riqueza", se lamenta. El productor tilda de "ridículo" dar "ayuditas que son de chiste" y no apostar por incentivar el gasto local, para que las productoras recuperen su inversión. En Canadá o Puerto Rico las subvenciones alcanzan el 45% del presupuesto, y en la Comunidad Valenciana no llega al 10%. "No somos competitivos", sentencia el productor de, entre otras muchas películas, Balada triste de trompeta.
"No hay marcada una estrategia clara, y no puede ser que ni el Ayuntamiento, ni la Diputación de Alicante no hayan dicho nada, y que políticamente no haya un liderazgo con este complejo que genera riqueza y proyecta Alicante", se queja otro profesional del sector. Y recuerda que el cine, al igual que el sector de la construcción, "mueve todos los sectores productivos y genera riqueza".
Una agencia de colocación
El recién nombrado director general de Ciudad de la Luz, José Antonio Escrivá director, entre otra, de las series Arroz y tartana o El botones Sacarino, tuvo que dimitir como director de la Mostra de Cine de Valencia por haber contratado servicios por valor de 6.000 euros con una empresa de su propiedad en el año 2005.
Ahora Escrivá se encontrará con una amplia nómina de colaboradores que trabajan en Ciudad de la Luz, o que cobran de Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana.
Entre ellos está Alejandro del Valle, responsable del Seguridad de Ciudad de la Luz, ex jefe del Policía de Valencia y persona de máxima confianza del actual presidente de las Cortes, Juan Cotino. Ignacio del Moral, exentrenador de pádel del expresidente Eduardo Zaplana y del exconsejero, Gerardo Camps, o Rosa Llorca, actual directora de Gestión de la Ciudad de la Luz, persona próxima al exconsejero.
También han encontrado acomodo en Ciudad de la Luz: María Encarnación Marín, hija del fallecido José Marín Guerrero, delegado del Consell en Alicante; Carmen Sánchez, esposa de Pepe Such, hermano de la consejera Ángelica Such; el todavía jefe de prensa, Roberto Cabezas, excuñado de Marcos Zaragoza y exasesor de Camps en la consejería, y Marta Bellod, hija del arquitecto que diseñó el Centro de Estudios. Y precisamente, el exdirector de Ciudad de la Luz, y exconcejal del PP, José María Rodríguez Galant, es director de relaciones institucionales del Centro de Estudios.
