_
_
_
_
Entrevista:BALONCESTO | Europeo de Lituania

"Ya da igual jugar bien o mal"

JOSÉ MANUEL CALDERÓN Base de la selección española

Las lesiones persiguen a José Manuel Calderón (Villanuena de la Serena, Badajoz; 1981) cuando se viste el 8 de la selección española. Fuera de la final olímpica de 2008, del Europeo de 2009 y del Mundial de 2010, el base sufrió un esguince de tobillo en los cuartos contra Eslovenia. Un susto que no le impedirá participar en las semifinales contra la sorprendente Macedonia. En juego está la clasificación directa para los Juegos de Londres 2012.

Pregunta. ¿Qué sabe de Macedonia?

Respuesta. A todo el mundo le ha sorprendido que Macedonia esté en este partido, pero solo perdieron en el último segundo contra Rusia y han ganado en su casa a Lituania. Igual ni ellos esperaban llegar hasta aquí. Hay que estar a tope si no queremos llevarnos una sorpresa. Ya no tienen nada que perder. Muchas veces es peor jugar contra este tipo de equipos.

P. Usted no es campeón de Europa con España. ¿Es especial este torneo?

R. Por supuesto. No estuve en 2009 y me falta este título. Pero por lo demás es como siempre. Quiero estar, quiero jugar y quiero ganar, como cada partido. Yo soy muy del día a día. Lo que ha pasado, es otra página. Ahora estoy aquí y miro al futuro. Estamos donde queríamos.

P. Pero en 2009 sufriría en primera persona...

R. Sí. España es mi equipo. Si estás fuera, cuesta mucho. Estuve muy cerquita, haciendo de comentarista, y en el hotel con ellos, en los malos momentos, como el año pasado en Turquía. Había que estar y allí estuve. Somos un equipo para lo bueno y para lo malo.

P. Como base, ¿siente de manera especial lo que le pasa al equipo?

R. Jugando de base, eres el entrenador en la cancha. Tienes que mandar el sistema y saber llevar a todos. Son muchos jugadores a los que dirigir. Tienes que saber quiénes están bien en ese momento, quién ha anotado un par de canastas, quién tiene ventaja sobre el defensor... un poco de todo. Pero con este equipo es muy fácil. En los momentos malos, tengo que cambiar el ritmo. Puedo ser más agresivo, intentar anotar más si hace falta, y si no, sale otro base.

P. ¿Sus sensaciones son tan irregulares como las que ha tenido el equipo en algunos momentos?

R. Al final se ha ganado, ¿no? Eso es lo importante. A veces no salen bien las cosas, no metes todas desde fuera, no tienes ventajas de 10 o 12 puntos... y eso es lo que cuesta. Los rivales también juegan. Hay equipos que por su estilo te hacen jugar peor, no correr tan fácil. A veces metes tres tiples, te vas de 10 y entonces juegas mucho más fácil. Nosotros hemos tenido siempre temple. Si no entran de fuera, jugamos por dentro. Lo bueno es que nosotros, no jugando tan bien algunas veces, hemos ganado. Otros equipos no pueden hacer lo mismo. Eso demuestra que el nuestro está preparado para todo. Hay muchas variables.

P. Y mucha experiencia...

R. Eso también cuenta. Hemos estado muchas veces en estas situaciones, buenas, no tan buenas... Ya dijimos que este Europeo era muy largo. Algunos equipos estaban muy bien al principio y se quedaron fuera. Pero ahora ya da igual jugar bien, mal o regular. Hay que ganar.

P. Por su experiencia y al compartir puesto, ¿cómo ayuda a Ricky?

R. Nos ayudamos los dos. ¿Los tiros? Estamos muy acostumbrados a mirar solo los puntos que mete cada jugador. Esto no es así. Más en un equipo en el que están Pau, Marc, Navarro, Rudy... No todos podemos anotar. Si no, meteríamos 200 puntos cada día, eso es imposible. Los bases estamos dirigiendo bien y no tenemos por qué anotar. Cuando ha hecho falta, lo hemos hecho, pero no nos fijemos en cuántos puntos mete Ricky para saber si juega bien o mal.

P. Pero psicológicamente usted ya ha pasado por esos momentos y puede ayudarle...

R. Sí, nos pasa a todos. A veces los tiros no entran, ni al mejor tirador. Son también resortes psicológicos. Pero cuando menos piensas en el tiro, más entran. Cuanto más se hable de ello, es peor. Hay que seguir tirando. Si fallas, pues fallas. ¿Qué más te da? Todo el mundo falla.

P. Lituania ha caído en cuartos y ningún equipo ha ganado el Europeo como anfitrión desde Alemania en 1993. ¿Es mejor o peor jugar en casa?

R. Para mí, son todo ventajas. Cuando estás mal, la afición te empuja. A veces hace que un balón que ha tocado en tres jugadores te llegue a ti, o que te entre. La presión la tenemos todos. Nosotros en 2007 no jugamos bien el partido que teníamos que jugar bien, la final, y perdimos de uno. Todos recordamos solo el Mundial de Japón, que fue perfecto, y los otros también juegan. Partíamos de un nivel muy alto.

P. ¿Cómo cambia su papel de la NBA a España?

R. Da igual. Soy el mismo. Soy titular, juego muchos minutos. El estilo de juego sí es diferente. Allí necesitan más que anote o que haga más asistencias... El base se adapta el estilo de juego que quiere el entrenador, y como a mí me da igual los puntos o los pases, es fácil adaptarme.

P. Valanciunas puede acabar en Toronto...

R. Tiene buena pinta. Es un jugador joven. Lo veo perfecto para ir allí. La NBA es un mundo distinto y quien menos esperas que juegue bien acaba brillando y el que más puede jugar mal.

P. ¿Hasta cuándo tiene cuerda esta generación?

R. Hasta que alguien diga lo contrario. Somos muy jóvenes. Aquí hay gente de 20 y 21 años. Hay España para rato.

P. ¿El peligro de España es sí misma?

R. No. Los otros equipos tienen sus armas. Eso sí, nosotros debemos preocuparnos primero por estar bien, hacer nuestro juego, mantener la concentración. Hay equipos que no te hacen jugar bien. Y el motivo de que no entren los tiros no es a veces por falta de concentración, sino porque el balón no quiere entrar por el aro. Esta selección siempre está lista.

José Manuel Calderón.
José Manuel Calderón.DARKO VOJINOVIC (AP)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_