El Walhalla de los 'bites'

La Universitat Jaume I de Castellón inauguró ayer el Walhalla, el centro de proceso de datos más avanzado de Europa, que albergará hasta 24.000 servidores y facilitará a las empresas una reducción del 30% de sus costes informáticos según Tissat, la firma valenciana autora del proyecto. Al acto asistieron numerosas autoridades, entre ellas el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, o el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, quien no dudó en calificar al proyecto como "el germen" de "La Plana Valley", comparándolo con Silicon Valley, el valle del estado norteamericano de California que revolucionó el mundo de la informática.

El edificio del Walhalla, que significa templo o morada de los dioses en la mitología germánica, ha sido construido en tan solo siete meses en el parque científico, tecnológico y empresarial (Espaitec) de la UJI. Ha contado con una inversión de 10 millones de euros y cuando concluya la segunda fase, prevista para el año que viene, supondrá la creación de 50 puestos de trabajo cualificados.

El alcalde exige cambiarle el nombre por "Oráculo de la Virgen del Lledó"

El Walhalla es un enorme cerebro electrónico. Las empresas contratan sus servicios y se conectan a este servidor y centro de datos, donde entre otras cosas podrán almacenar sus archivos y así se desprenderán de las costosas memorias informáticas, ganando en rapidez y eficiencia. Además, la empresa Tissat garantiza la máxima seguridad y confidencialidad de los datos, y lo que es más importante; un sistema a prueba de caídas de red y apagones. No en vano el proyecto ha recibido la calificación Tier IV del Uptime Institute, que es la máxima para un centro de estas características, y representa el más alto nivel de disponibilidad y continuidad del servicio que puede garantizar un Data Center, por encima de cualquier circunstancia técnica o meteorológica, incluido un ataque informático, terrorista, o un desastre natural. Solo hay 13 centros en todo el mundo que disponen de este nivel de seguridad, y tan solo cuatro están en Europa.

Otra de las particularidades del Walhalla es que se trata de un centro de datos ecoeficiente, que rebaja el coste de la energía tanto para la propia empresa como para las contratantes, que consumen menos al disminuir la capacidad y uso de sus equipos. Ya en esta primera fase, mediante un avanzado sistema de alimentación, las empresas obtendrán un ahorro eléctrico del 41% y del 12% en emisiones de CO2. En la segunda fase, con la instalación de una pila de hidrógeno, el ahorro de energía será del 65% y del 51% en CO2, equivalente al que producen 2.650 coches al año. El director general de Tissat, Manuel Escuin, apuntó que el modelo energético español es "cuatro o cinco veces más caro" que el francés. Una de las razones de la escasa competitividad, y de ahí la apuesta por mejorar la eficiencia.

Alberto Fabra destacó "el espíritu emprendedor" de los valencianos y la puesta en marcha de empresas de estas características. Al alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, no pareció gustarle el nombre pagano del proyecto y conminó a sus responsables a cambiarlo por el del "Oráculo de la Virgen del Lledó", patrona de la capital de La Plana.