El número de conexiones a Internet cayó en julio por primera vez

Ni la banda ancha se libra de la crisis. En julio, y por primera vez en la breve historia de Internet en España, el parque total de conexiones a Internet registró un retroceso neto, es decir, que durante el mes hubo más bajas que altas. El resultado fue que la banda ancha registró 580 bajas netas y dejó el total de líneas en 10,895 millones, según datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).

El retroceso de las líneas de ADSL (-11.760 líneas) y de los operadores de cable (-952) no pudo ser compensado por el aumento de las de fibra óptica hasta el hogar (FTTH), una tecnología que permite velocidades ultrarrápidas de más de cincuenta megabytes por segundo.

La causa de este vuelco se debe en gran parte a la continua pérdida de líneas de ADSL de Telefónica que en julio cedió 46.000 clientes, frente a las 34.000 altas de los alternativos (Jazztel, Vodafone, Orange, etcétera).

El retroceso del ADSL y cable no se compensó con la fibra hasta el hogar

La buena noticia para la compañía que preside César Alierta es que se apuntó 12.000 nuevos clientes de FTTH, lo que elevó el parque total de líneas de fibra hasta los 113.259 accesos activos.

El pasado mes de mayo ya se había observado un retroceso, pero solo en las líneas ADSL, que cayeron en 645, porque el parque total de banda ancha creció en 19.428, gracias al empuje de los alternativos y a que el cable y la fibra óptica compensaron la pérdida de líneas ADSL. La clave está otra vez en Telefónica, que en mayo perdió 39.000 clientes, y en julio ha cedido 46.000, batiendo su récord negativo.

Telefónica quiere parar esa sangría de clientes y anunció una rebaja del 40% en su oferta de ADSL de 10 megas (de 40,9 a 24,9 euros mensuales más cuota y más IVA) para los clientes que tuvieran o contrataran una línea móvil. La oferta comenzó el día 1 de septiembre y duraba solo un mes, pero ayer anunció que se ampliaba durante todo octubre ante la buena acogida del público. Y aunque Telefónica no quiere desvelar su estrategia comercial no se descarta que esa prórroga se prolongue aún más.

Remontar el negocio en España es una de las obsesiones de Alierta y uno de los ejes de la última reestructuración. Para ello, no ha dudado en colocar al hasta ahora primer ejecutivo de su negocio en Brasil, Luis Miguel Gilpérez, como máximo responsable ejecutivo del grupo en España, relevando a Guillermo Ansaldo. Gilpérez intentará aplicar las recetas comerciales más agresivas que también han funcionado en el mercado brasileño, donde Telefónica es líder.

La operadora está a punto de perder la histórica cuota del 50% del mercado. A finales del mes de julio, poseía el 50,68% del total de banda ancha, frente al 29,76% de los operadores alternativos y el 19,55% del cable. Y es que la competencia cada vez es más fuerte. En julio, 154.297 usuarios cambiaron de operador por la portabilidad fija a lo largo del mes gracias a este mecanismo que permite conservar el número.

La caída de líneas de banda ancha es una mala noticia por dos motivos. Primero porque es uno de los pocos sectores que está resistiendo la crisis. Y segundo, porque la penetración es de solo 23,2 líneas por cada 100 habitantes, por debajo de la media europea.

Contrariamente, la telefonía móvil se recupera. En julio creció por tercer mes consecutivo y sumó 466.010 altas netas, una cifra no vista desde enero de 2008, y se elevó el parque de líneas hasta los 55,73 millones con una penetración de 118,5 líneas por cada 100 habitantes. El segmento prepago (247.652 líneas) y los accesos de banda ancha móvil (131.486) lideraron los ascensos.

Todos los operadores captaron clientes, aunque los virtuales (OMV) fueron los que más ganaron (166.440). Les siguieron Yoigo (104.610) y Orange (90.170), mientras que Vodafone (70.780) y Movistar (34.020) sumaron líneas después de las pérdidas de junio. En cuanto a la portabilidad móvil, un total de 482.407 usuarios cambiaron de operador.