El Madrid contra el misterio

El Madrid pisó ayer la capital de Croacia por primera vez en su historia para reemprender la rutina anual en la Liga de Campeones, que, desde 2002, se repite en busca de su décimo trofeo, la décima, convertido tanto en divisa institucional como en latiguillo publicitario. El equipo llegó precedido por un sol de justicia a un verano, el balcánico, que parece tan duro como el ibérico. Lo espera el Dinamo de Zagreb en el estadio Maksimir (20.45 horas, Autonómicas). El Dinamo, líder de la Liga croata, es el equipo menos experimentado del grupo. Es el producto de un proyecto relativamente nuevo, y por tanto, misterioso. Busca afianzarse en los torneos de la UEFA y sus jugadores asumen en público que ahora su objetivo es competir por la segunda plaza con el Ajax y el Olympique de Lyon. En privado, sin embargo, esperan el encuentro de hoy con el fervor reprimido con que se aguardan los puntos culminantes en una carrera profesional. Para la mayoría, los partidos contra el Madrid pueden suponer buena parte del próximo contrato que firmen.

El campeón croata es la obra de Zdravko Mamic, empresario de métodos heterodoxos, con pésima reputación social, que hizo fortuna comprando compañías forestales y traficando con bebidas espirituosas. Al calor de su dinero se han ido acumulando futbolistas variopintos. El portero, Ivan Kelava, de 23 años, y el medio centro Milan Badelj, de 22, son los mejores representantes del talento local. Ambos reúnen dos condiciones que hicieron grande al deporte balcánico: calidad técnica y carácter. A su alrededor se reúnen Cufré, febril marcador argentino que se hizo célebre tras ganar el scudetto con el Roma; Tonel, defensa portugués de larga trayectoria fichado al Sporting; Calello, un joven centrocampista criado en el Independiente de Avellaneda; y Sammir. El caso de Sammir merece un capítulo aparte.

Jorge Sammir Cruz Campos, nacido en la localidad de Itabuna, cerca de Bahía, hace 24 años, es un arquetipo viviente de esa especie de media punta brasileño marcada por la inclinación poética. Cuando tiene una mala época puede acabar preso, como le ocurrió la temporada pasada: la policía lo detuvo por conducir gravemente condicionado por del alcohol. En sus mejores días suele encariñarse con la pelota. Es entonces cuando resulta extraordinariamente peligroso para los rivales. Su desborde, su pase, y su capacidad para resolver jugadas en los últimos metros saliendo por ambos perfiles le han convertido en el futbolista más querido por la afición local. Lo mismo actúa como extremo derecho, que por la izquierda, que como media punta. Sus condiciones le permiten viajar por todo el frente del ataque, al menos en el Dinamo, en donde es el rey.

Aitor Karanka se presentó en la conferencia previa al partido en representación de su jefe, el técnico José Mourinho, hoy sancionado por la UEFA tras denunciar una conspiración arbitral. El ayudante de campo madridista recordó que los litigios que agitaron al club contra la UEFA han dejado ascuas calientes cuando habló con tono reivindicativo: "No me quejo de los árbitros. Antes de empezar la competición no hay que quejarse de nada. Lo que pasa es que nosotros nos caracterizamos por decir lo que pasa".