Génova desactiva la protesta de Barberá y le garantiza mayor atención a Valencia

La dirección nacional del PP ha desactivado la protesta de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que el viernes pasado se quejó de falta de atención por parte de Mariano Rajoy y anunció que estudia presentarse en la candidatura al Congreso para defender los intereses valencianos.

"Yo no merezco tanta atención por una reflexión que hice el viernes", dijo ayer Barberá en la visita a las obras de la plaza Redonda de Valencia, que se negó a dar ninguna explicación sobre si ya ha decidido encabezar la lista al Congreso de los Diputados.

Según fuentes del PP, Génova ha garantizado a la alcaldesa que prestará más atención a Valencia y, casi con toda seguridad, ampliará su programación electoral en territorio valenciano. La dirección nacional del PP, tras las quejas expresadas por Barberá en la cena de inicio de curso de los populares valencianos, ya modificó la fecha de clausura de la convención de Málaga, para que no coincidiese con la festividad del 9 d'Octubre, y anunció que celebrará una convención sobre empleo en Valencia a mediados del próximo mes de octubre.

En el partido crece la convicción de que Barberá estará en la candidatura

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Las mismas fuentes indicaron que distintos dirigentes populares han intentado en los últimos días tranquilizarla y garantizarle que su opinión tiene el mismo peso en Génova que tenía antes de la dimisión de Francisco Camps como presidente de la Generalitat. En alguna conversación se le trasladó a Barberá que su situación es distinta a la de Camps, pendiente de ser juzgado por cohecho impropio en el caso Gürtel y en una posición mucho más incómoda. Aún así, el vicesecretario de Comunicación del PP nacional, Esteban González Pons, hizo el domingo unas declaraciones mostrando su confianza en que Camps será absuelto y podrá intervenir en campaña electoral.

Pero las manifestaciones que fueron recibidas con alborozo por parte de la alcaldesa fueron las del presidente de los populares andaluces y miembro de la dirección nacional del PP, Javier Arenas.Arenas se comprometió el pasado domingo en Granada a firmar "una gran alianza, a muerte, con el presidente de Murcia y con el presidente de la Comunidad Valenciana para hacer realidad el corredor mediterráneo", la línea ferroviaria de transporte de mercancías desde Algeciras a la frontera francesa cuyo impulso debate la Comisión Europea.

Unas declaraciones que fueron recibidas con satisfacción por Barberá que ayer, sin venir a cuento, se refirió a ellas. "Me alegra muchísimo que, con toda contundencia, Javier Arenas defendiera el corredor mediterráneo como futuro presidente que va a ser de Andalucía".

La posición de Arenas equilibra las fuerzas en el seno del PP entre los barones que apuestan por el corredor central (Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha y Aragón) y los que lo hacen por el corredor mediterráneo (Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana). Aunque ello coloca en un brete a la secretaria general del PP y presidenta manchega, María Dolores de Cospedal.

Interpelada sobre si cree que Mariano Rajoy incluirá como prioridad el corredor mediterráneo en el programa electoral de las elecciones generales, Barberá respondió: "Estoy muy contenta con la posición absolutamente firme de Javier Arenas, muy contenta".

En las iniciativas para calmar a Barberá también intervino el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que el pasado fin de semana cerró con la alcaldesa una visita protocolaria al Ayuntamiento Valencia para el próximo jueves, lo que supone todo un reconocimiento al peso que tiene en el PP la alcaldesa de Valencia, que todavía no ha visitado oficialmente el Palau de la Generalitat.

Barberá calificó el encuentro de "protocolario" y de "cortesía" y tachó de "normal" este tipo de entrevistas. "Es una reunión que teníamos prevista", indicó la alcaldesa que recalcó que está en contacto permanente con el jefe del Consell, que "acaba de aterrizar", y al que presta su ayuda.

Por su parte, el presidente de la Generalitat reclamó ayer "que la normalidad sea la nota dominante en el PP de la Comunidad Valenciana tras unos años complicados". "Lo que tiene que hacer el partido para ser un referente a nivel nacional es seguir trabajando para obtener más votos", indicó el jefe del Consell.

"El PPCV es un referente a nivel nacional, lo sabe Mariano Rajoy y lo sabe la totalidad del partido a nivel nacional", argumentó Fabra, que indicó que lo único que ha hecho la alcaldesa es decir "que quiere ser útil, que quiere dar los mejores resultados, si cabe, al partido y que si su presencia en las listas es necesaria para poder sumar votos, ahí está".

Antes de reunirse con la Asociación Valenciana de Empresarios, Fabra insistió en que "el compromiso [con Génova] está en poderles ofrecer más votos, pero sobre todo que sigan contándonos como una referencia a nivel nacional puesto que porcentualmente somos de los que más aportamos a nivel de todo el Estado".

Fuentes del PP explicaron ayer que la alcaldesa pretende cerrar esta misma semana las expectativas abiertas con su anuncio de que estudia liderar la lista al Congreso del PP. En las filas populares crece la convicción de que Barberá estará finalmente en el Congreso de los Diputados, aunque habría que ver cómo se encaja su presencia en Madrid con mantenerse inicialmente al frente de la alcaldía.

Hoy está previsto que Alberto Fabra presida el comité de campaña electoral del PP regional y se entrevistará con Barberá el jueves que, previamente, tiene previsto tratar el tema con el presidente provincial, Alfonso Rus, que es de quien depende formalmente la confección de la candidatura.

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, pidió ayer a Barberá que deje "de utilizar Valencia como moneda de cambio en la guerra interna que mantiene en el Partido Popular para situarse y que atienda los problemas reales de la ciudad".

Calabuig reclamó a la alcaldesa de Valencia que exiga a Mariano Rajoy una posición clara en la defensa del corredor mediterráneo. Una cuestión que tratará Fabra con el presidente balear, José Ramón Bauzá (PP) en Palma de Mallorca, y el viernes con su homólogo catalán, Artur Mas (CiU) en Barcelona.