La garantía del empleo y la movilidad alejan el acuerdo social para la fusión

Un día después de conocerse el acercamiento de posturas entre Bildu y Kutxa que desequilibrará la asamblea de esta entidad financiera hacia la definitiva fusión de las tres cajas vascas, los sindicatos, en paralelo, buscan hoy encarrilar el acuerdo social en una reunión que arranca una semana decisiva ya que para el próximo viernes están convocadas las asambleas generales de BBK y Caja Vital, en las que está asegurado el refrendo mayoritario a esta propuesta de hondo calado económico.

En la reunión de hoy con los directores de Recursos Humanos de las tres cajas vascas, los representantes sindicales buscan principalmente desatascar la negociación en dos cuestiones nucleares como son la s garantías del empleo a partir del recorte consiguiente que se espera tras la fusión y del futuro de la movilidad geográfica. Sobre la mesa también se abordarán otras cuestiones como la homogeneización de las jornadas laborales en base a las diferencias que actualmente mantienen cada una de las tres entidades vascas.

CC OO avisa de que si hay desacuerdo no será solo por su responsabilidad

La unificación del horario y la aportación a la EPSV, otras demandas

Las negociaciones en materia de acuerdo social se han seguido con especial interés durante las últimas semanas, principalmente en función de la posición que el sindicato Comisiones Obreras, mayoritario en esta representación, pudiera elegir ante la asamblea de Kutxa, prevista para el 23 de septiembre, ya que sus diez votos se antojan decisivos para decantar la suerte del proyecto. Conscientes de esta situación, y al margen del desenlace que pudiera deparar el proceso negociador entre Bildu y los presidentes de BBK, Mario Fernández, y Kutxa, Xabier Iturbe, desde el sindicato advierten de que "nadie debe llamarse a engaño pensando que CC OO va a tener un posicionamiento individual para una sola caja". Este mismo portavoz reconoció que "si para el viernes, antes de las asambleas de BBK y Vital no hay un acuerdo global, que nadie piense que vamos a entrar en una negociación en la siguiente semana para arreglar lo de Kutxa".

En vísperas de la agilización de estas negociaciones, desde CC OO eluden "cualquier pronóstico", pero sí subrayan con especial énfasis en que "pase lo que pase, que no se busque la culpa únicamente desde una de las partes". Este sindicato quiere huir necesariamente de "toda responsabilidad" si se produjera un desencuentro que impediría su voto afirmativo en la asamblea de Kutxa.

Con todo, se antoja difícil de asumir que cada una de las dos partes desbaraten con su nulo entendimiento en materia social la opción del apoyo de CC OO ante un proyecto de tamaña magnitud, aunque desde el principal sindicato representado en las tres asambleas indican que "las cajas ya saben cuáles son los mínimos sobre los que no vamos a pasar".

Así las cosas, la cuantificación de los excedentes de personal como consecuencia de la fusión y la afección de ésta en aspectos como la movilidad geográfica acapararán la reunión de hoy. Según las primeras estimaciones, los sindicatos rechazarían más de 450 excedentes, aunque desde el otro lado de la mesa la cifra prácticamente se duplica.

En cuanto a la movilidad geográfica, los sindicatos entienden que precisamente la fusión puede provocar un escenario de numerosos excedentes afectados por el cambio de su futuro lugar de trabajo. En un primer análisis de situación se entienden que los servicios centrales y varias dependencias abiertas hasta ahora por las tres cajas fuera del País Vasco en su anterior política de expansión pueden ser dos de los focos más afectados por la redistribución de la oferta de la nueva marca financiera. Numerosos trabajadores vascos que componen estas redes externas se verán afectados por los excedentes tras la fusión.

Los sindicatos tampoco se olvidarán en la agenda de hoy de otras cuestiones como la confluencia hacia un mismo horario o los porcentajes de aportación a las EPSV de los trabajadores, aunque son conscientes de que se empieza a jugar hacia atrás en el tiempo, marcado por las fechas de las primeras asambleas.

En pararelo, proseguirán las negociaciones entre representantes de Bildu y de la presidencia de BBK y Kutxa, centradas ya en perfilar algunos detalles pendientes de la última reunión mantenida la pasada semana en San Sebastián.