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El agravamiento de la crisis

El G-7 busca una difícil respuesta común a la crisis

Los países más ricos se debaten entre los estímulos y el severo ajuste fiscal

Antonio Jiménez Barca

La presidenta del Fondo Monetario Internacional (y ex ministra de Economía de Francia), Christine Lagarde, quiso dejar clara su postura con respecto al riesgo de una nueva recesión económica mundial horas antes de que comenzara ayer una cumbre de los ministros de Economía del G-7, los siete países más industrializados del planeta: "Hay que actuar, ahora, a los países les pido audacia porque estamos atravesando una zona de peligros".

Los peligros a los que alude Lagarde son evidentes: que el retraimiento de la economía experimentado en el verano se cronifique. Para ello, los siete ministros de economía de estos siete países (Francia, EE UU, Alemania, Italia, Reino Unido, Japón y Canadá) buscan en Marsella en una serie de reuniones que comenzaron ayer y terminan hoy una postura común que, al inicio de las conversaciones, se antojaba imposible.

Lagarde pide "respuestas audaces porque estamos en zona de peligro"

EE UU pide a los demás inyecciones estatales y planes de reactivación económica como el presentado el jueves por Barack Obama, cifrado en 325.000 millones de euros, para estimular el empleo. Europa, por su parte, sigue convencida de que los recortes y la contención fiscal son esenciales para acabar con la crisis de la deuda antes de concederse otras alegrías presupuestarias.

Dos posturas, pues, aparentemente irreconciliables. El secretario de Estado de Economía estadounidense, Timothy Geithner, ya lo advirtió antes de que comenzara la reunión: "Todo esto va a necesitar tiempo. No creo que de estas reuniones vayan a salir signos o señales muy distintos de los ya enviados. Los países y los bancos hacen cuentas y calibran dónde se encuentran y qué pueden hacer y qué no para reactivar su economía".

El comisario europeo para asuntos económicos, Olli Rehn matizó ya en Marsella que, independientemente de lo que consideren los países del G-7, los europeos deben primero ajustar su déficit y enjugar la deuda. Hay voces, como la de Lagarde, que insinúan que Alemania posee margen para soltar cierto lastre fiscal e inyectar algo de temperatura a su economía. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó el jueves en París un informe sobre el G-7 en el que no descartaba una recesión y en el que aseguraba que Alemania sí goza de cierto margen de maniobra.

El ministro alemán de Economía, Wolfgang Schäuble avanzó que su país no piensa variar el rumbo: "Combatir la crisis de la deuda con un endeudamiento aún mayor es una manera de agravar los problemas". George Osborne, ministro de Finanzas británico, país que ha emprendido uno de los programas de ahorro más amplios de Europa, está de acuerdo con su colega alemán y se muestra partidario de proseguir con la política de atajar el déficit y la deuda.

No habrá comunicado común al término de esta cumbre. El ministro de Economía francés, François Baroin, se limitó a asegurar a su llegada a Marsella que durante esta reunión se abordará "a fondo la situación económica y, sobre todo, los aspectos que han acarreado que la economía haya perdido fuerza en verano".

Hoy, los siete ministros recibirán a su homólogo ruso. Juntos discutirán y concretarán algunas de las promesas y conclusiones que los jefes de Estado del G-7, en una reunión celebrada antes del verano en Deauville, acordaron sobre ayudas económicas a los países de la Primavera Árabe.

Lagarde camina junto al presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ayer en Marsella.
Lagarde camina junto al presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ayer en Marsella.GERARD JULIEN (AFP)

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.
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