Entrenamiento personal 'online'

Cuando casi se nace en el gimnasio familiar, se es gimnasta artístico desde los seis años, se participa en tres Juegos Olímpicos, se es bicampeón del mundo en barra fija, se es presidente de federación deportiva o se tiene un padre seleccionador nacional del equipo de gimnasia artística femenina. Cuando uno es así, la lógica dice que ese uno va a estar unido a la gimnasia de por vida. Jesús Carballo (él es ese uno) decidió que sí, que merecía la pena seguir dedicándose a lo que había hecho siempre, a lo que mejor sabía hacer. Por eso, en 2007, tras retirarse de la alta competición, surgió la idea de lanzar Trainido, una plataforma de entrenamientos personalizados por Internet.

"La gente de mi entorno me preguntaba cómo se hacía esto o cómo se hacía lo otro. Investigando un poco fuera del mundo de la competición entre quienes practicaban deporte con cierta regularidad, vi que demandaban un asesoramiento deportivo que no tenían, y quienes podían facilitarlo, los entrenadores personales, no estaban al alcance de todo el mundo", sostiene Carballo.

Una vez que supo lo que quería hacer, solo quedaba buscar el cómo y el cuándo. El cómo es tarea de Mauro Martín, cofundador de Trainido y consejero delegado, quien se encargó de darle forma a la idea que lanzaron en 2010.

Pese a que se partiera del concepto del personal training, la filosofía de este ciberentrenador es totalmente diferente, en palabras de Mauro: "Ni podemos ni queremos competir con una persona que está contigo, de forma presencial, una o dos horas al día. Tampoco con los gimnasios profesionales. Aunque tenemos el proyecto de desarrollar una marca blanca que pueda interesar a unos y a otros, nuestro propósito, por el momento, es ofrecer un producto que pueda atraer a un amplio rango de personas, dirigirnos a un público que prefiere hacer deporte en su casa o al aire libre. Desde el aficionado avanzado, o alguien que está preparando una oposición tipo bombero, hasta esas personas que, teniendo en mente practicar un deporte, nunca se han puesto a ello".

En el local que la empresa tiene en el centro de Madrid, rodeados de aparatos de gimnasio de última tecnología, Jesús y Mauro explican que "nuestra intención y la de nuestros socios, entre ellos mi hermano Manuel Carballo, es ofrecer un producto sencillo, al alcance de cualquiera, incluso de aquellas personas que no utilizan habitualmente Internet".

De forma didáctica, Mauro enseña cómo funciona la herramienta: "Lo primero que tiene que hacer el usuario es abrirse una cuenta en nuestra página. La inscripción puede ser gratuita, lo que da acceso libre a todos los vídeos y ejercicios que tenemos colgados; Avant, es decir, por una suscripción de 4,95 euros al mes, da derecho a los anteriores más al acceso a estadísticas para controlar la evolución personal de los entrenamientos; y Pro, modalidad que incluye por 24,95 euros el seguimiento de un entrenador personal (de carne y hueso) que mantiene la motivación y supervisa los entrenamientos".

Es con esta última modalidad, y gracias a un servicio de mensajería y correo interno, con la que Trainido quiere captar al potencial demandante de un personal training humano que no se puede permitir su alto coste. "Pretendemos dar todas las facilidades para que se establezca una relación tú a tú entre deportista y entrenador, que se puedan realizar consultas a través de aplicaciones móviles", señala Carballo.

Los socios han madurado el producto y estudiado el mercado. "Nuestro modelo de negocio es beneficioso tanto para los entrenadores como para los usuarios. Los unos, porque pueden ganar un dinero sin necesidad de hacer una jornada laboral completa. Y los otros, porque tienen asesoramiento deportivo a su medida cuando quieran y donde quieran", dicen.

Con tiempo, quizá el programa Pro de Trainido sea tan cercano al usuario que, como sucede con los entrenadores personales, acabe siendo una suerte de confidente del cliente. Todo se andará. De momento, y partiendo de una inversión inicial de 500.000 euros, esperan facturar 250.000 este año y un millón al siguiente.