"Estamos preparados para Internet móvil"
Ingemar Naeve (Suecia, 1950) lleva más de 30 años en Ericsson. Ingresó en la filial española en 1982, y en 2000 fue nombrado consejero delegado, cargo al que sumó el año pasado el de presidente no ejecutivo de Sony Ericsson. En su extensa carrera ha vivido numerosas reestructuraciones de la compañía, que ahora se ha centrado en las infraestructuras de telecomunicaciones y en servicios externos a los operadores.
Pregunta. La prima de riesgo disparada, desempleo masivo... ¿Está tan mal España?
Respuesta. Es necesario que los grandes partidos pacten las reformas necesarias para crear empleo. Entre ellas, una de las más urgentes es crear un contrato único. Ahora hay una sobreprotección para los que llevan mucho tiempo trabajando y ninguna para la gente joven que quiere empezar a trabajar.
"Si consumes cien veces más que tu vecino tienes que pagar más"
"Los operadores tienen que rentabilizar sus inversiones"
"Este ejercicio volveremos a aumentar nuestra plantilla"
"No nos preocupan los rivales chinos siempre que haya competencia sana"
P. ¿Y Ericsson España está mejor que la economía?
R. Somos la compañía industrial de telecomunicaciones más importante por ventas (30% del total del mercado), empleo (30%) y de esfuerzo de I+D. Y, pese a la crisis, prevemos un incremento de las ventas por encima del 10% para este ejercicio.
P. ¿Y cuál será el motor de esa recuperación?
R. Hay un proceso de adjudicación de nuevas frecuencias para la telefonía móvil y eso conllevará también nuevas inversiones en los próximos años en banda ancha móvil. Y hemos ampliado nuestro campo de actuación en mantenimiento, control de operaciones y sistemas de facturación.
P. Muchos relacionan Ericsson con ajustes continuos de plantilla. Sin embargo, en los últimos tiempos esa tendencia ha cambiado.
R. Ahora tenemos 3.000 empleados en España frente a los 1.600 que teníamos en 2003. Hay que entender que un sector como el de las telecomunicaciones está constantemente en movimiento. Hay que contratar personas en un área y disminuir personal en otras. En 2010 compramos Optimi y añadimos 120 personas, y también hemos incorporado 200 trabajadores de Telefónica I+D. Y este año también aumentaremos plantilla.
P. Dicen que el tráfico de datos se va a multiplicar por 30 de aquí a 2015 en las redes móviles. ¿Hay infraestructuras? La nueva generación de móvil Long Term Evolution (LTE) ya está lista teóricamente, pero su despliegue no parece arrancar.
R. Estamos preparándonos para asumirlo. Por eso son tan importantes las nuevas bandas de frecuencias que ha subastado el Estado y generar un clima para que aumenten los operadores sus inversiones. La banda ancha móvil va a necesitar más velocidad y capacidad para absorber todo ese tráfico. Lo importante no son las siglas de las tecnologías que se utilicen, sino atender la demanda. Tenemos que preparar las redes para asumir el tráfico que va a generar Internet móvil. Ya disponemos de suficientes tecnologías para ello.
P. ¿No le preocupan los nuevos competidores chinos, como
Huawei, que están ganando terreno con fuerza en el negocio de las redes?
R. Somos el primer suministrador de infraestructuras en ventas. Y aspiramos a mantener esa posición, como es lógico. Y, desde la humildad, no tememos a ningún competidor siempre que haya una competencia sana y leal. Y eso incluye respetar los derechos de los trabajadores, que tengan un salario digno.
P. La crisis de Nokia, ¿no demuestra que Europa se está quedando atrás tecnológicamente respecto a EE UU y Asia?
R. Sobre la crisis de la empresa finlandesa se lo podrán responder mejor en Nokia. Ahora, en términos genéricos, en este sector es importante adaptarse y actuar rápidamente. No hay nada más peligroso que tener mucho éxito, porque puedes tener la tentación de quedarte en tu sitio. Le pasó a Motorola, a Nortel y a muchos otros.
P. Pero Apple es la que marca tendencia.
R. Apple y otros muchos se han beneficiado del enorme esfuerzo de la industria europea que creó y desplegó el GSM y que ha hecho posible la creación de un ecosistema gracias al cual se pueden utilizar esos terminales y esas aplicaciones. Apple ha utilizado muchas innovaciones que no eran suyas, pero las ha empaquetado de un modo amigable y con un diseño envidiable.
P. La tableta ha llegado para quedarse.
R. Es una innovación que impulsará las redes y que puede cambiar por completo el panorama tecnológico en un par de años. El mundo permanentemente interconectado que vendimos a principios de 2000 es una realidad. Hemos tardado un poco más de lo previsto, pero el resultado es mucho mayor de lo que se pensó entonces.
P. ¿Tiene aún larga vida el ADSL como acceso a Internet?
R. Hay un debate que no es trivial sobre la última milla
[el acceso final que llega a la casa del abonado] que es el que puede plantear problemas. Y aunque va a haber un segmento de población que tendrá fibra hasta el hogar, el acceso vía radio tiene capacidad suficiente para resolver ese problema y además ventajas económicas porque su despliegue es más barato.
P. Casi todos los organismos dicen que la banda ancha en España es cara y lenta. La última en decirlo ha sido la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones.
R. Hay que tener en cuenta el coste del despliegue de la red para hacer una comparación rigurosa de precios. No es lo mismo el despliegue de una red en un país como Dinamarca que otro con tanta orografía como España. Pero España tiene redes móviles de muy alta calidad y un nivel de cobertura envidiable. Y te das cuenta si viajas mucho, como me ocurre a mí.
P. Como constructor de redes, ¿qué opina del debate de la neutralidad de la red?
R. Si consumes cien veces más que tu vecino, debes pagar más. Si yo pongo una fábrica de aluminio, ninguna eléctrica me ofrecería una tarifa plana. Tiene que haber una cierta racionalidad de uso. Y si quieres una calidad de servicio y una velocidad garantizada, me parece razonable pagar por ello.
P. O sea que Google y los demás proveedores deben ayudar a costear la red como piden Telefónica y otros operadores.
R. En el ecosistema hay operadores, proveedores de servicio, desarrolladores de aplicaciones, etcétera. Y creo que hay un crecimiento suficiente para asegurar que todos tienen derecho a una parte dentro de un reparto justo, siempre en competencia. Tiene que haber unas ciertas reglas del juego que aseguren una rentabilidad para las inversiones de los operadores. -
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