Extremadura pide respeto a la sentencia

El presidente de la Junta de Extremadura, el popular José Antonio Monago, salió ayer al quite y se pronunció sobre la pretensión andaluza de recuperar la gestión de las competencias del Guadalquivir que anuló el Tribunal Constitucional el pasado marzo. "Es un asunto juzgado, no debemos perder el tiempo", dijo Monago, y recordó que la sentencia del alto tribunal se produjo a instancias del recurso presentado por Extremadura. Según Monago, el fallo dejó claro que las competencias sobre un río que discurre por varias comunidades autónomas corresponden al Estado. "La sentencia arroja luz sobre este asunto tan controvertido para algunos, y que establece que una autonomía no puede apropiarse de un río cuya cuenca afecta a varias".

"Unos buscarán formulas alternativas, que las busquen, y nosotros buscaremos nuestras formulas alternativas a este respecto", añadió el presidente extremeño, quien rehusó entrar "en un tema de la lucha del agua, simplemente hay que cumplir la ley".

En la misma línea se expresó el anterior presidente de Extremadura, el socialista Guillermo Fernández Vara: "Que se cumpla la sentencia, esto no es estar poco o mucho embarazada". Fernández Vara admitió que el Gobierno de España puede compartir la competencia con las comunidades autónomas y que Andalucía debe tener más peso en la gestión del Guadalquivir porque mayoritariamente pasa por allí. No obstante, precisó, también deben estar en los órganos rectores Extremadura y Castilla-La Mancha.

El portavoz de la IU de Extremadura, Pedro Escobar, manifestó, por su parte, que el "poder sobre las aguas" no debe ser transferido jamás. Según el izquierdista, la petición puede tener relación con la inminente convocatoria de elecciones autonómicas en Andalucía, que recupera un "espíritu soberanista" sobre las aguas que no le merece mucha credibilidad.