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"Era innecesario trasladar la ideología a la Constitución"

Toxo y Méndez llaman a movilizarse el 6 de septiembre contra la reforma

Manuel V. Gómez

A los sindicatos no les gusta un pelo que la Constitución recoja la obligación de someter las cuentas públicas al equilibrio presupuestario. Consideran que "limita gravemente la capacidad de actuación de los Gobiernos". Así que ayer sus principales líderes, Ignacio Fernández Toxo (CC OO) y Cándido Méndez (UGT), pasaron al ataque. "Era innecesario trasladar la ideología a la Constitución", cargó el primero. "Supone una ruptura del equilibrio constitucional, han enviado al desván la foto de los padres constitucionales", sentenció el segundo.

Las declaraciones de Méndez y Toxo llegaron ayer en la rueda de prensa de presentación de las movilizaciones contra la reforma constitucional. Las protestas comenzaron ayer mismo y se extenderán hasta el próximo 6 de septiembre, cuando han convocado en Madrid una manifestación, justo un día antes de que se vote la reforma en el Senado. Estas movilizaciones van acompañadas de una carta dirigida a los portavoces parlamentarios, en la que los sindicalistas les piden que no aprueben la reforma o, en su defecto, convoquen un referéndum para sancionarla.

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Para UGT y CC OO es especialmente doloroso que esta reforma constitucional sea el único acuerdo para afrontar la crisis al que han llegado los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP. "Es lamentable", atacó Toxo.

Las centrales obreras temen que el Gobierno intente sumar el apoyo de los grupos nacionalistas a cambio de atender sus peticiones en la reforma de la negociación colectiva. El PNV y CiU buscan aprovechar el trámite de la reforma del régimen agrario de la Seguridad Social o la de las Políticas Activas de Empleo para sacar adelante sus demandas: prevalencia de los convenios autonómicos frente a los estatales en el caso del PNV y el fin de la ultractividad (la prórroga automática de los convenios hasta que se pacta uno nuevo) para los convergentes.

Toxo y Méndez también cargaron con dureza contra las últimas medidas laborales. "Es la versión Frankestein del contrato de formación alemán", definió Méndez.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.
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