PP y CDL arrinconan a los socialistas en Benidorm

La situación política de Benidorm ha tomado un rumbo fijo: el PP y el CDL actúan coordinados en la oposición para situar contra las cuerdas al Gobierno que preside el socialista Agustín Navarro en minoría. En el pleno del pasado lunes, que acabó pasada la medianoche, obligaron con sus votos a la creación de una Oficina Técnica para iniciar los trámites de revisión del Plan General de Ordenación Urbana, a la apertura de otra oficina que frene el deterioro de la escena urbana en colaboración con los empresarios, a la gratuidad de algunos servicios que presta el Consistorio cobrando un precio público y hasta al incremento de una subvención para un torneo de fútbol playa.

Fruto de la connivencia entre el partido liberal que dirige Gema Amor y los populares fue que el pleno previsto para el pasado lunes se tuvo que celebrar en dos sesiones. La del orden del día hasta el mediodía y otra nocturna que recogió los puntos que presentaron por urgencia los partidos de la oposición, una táctica que obliga a Navarro a proponer recesos y a votar a favor de sus propuestas para no perderlas y transmitir la sensación de que está en minoría.

La estrategia de Amor y el PP les ha llevado a presentar ya 16 mociones urgentes en los plenos de julio y agosto, todas aprobadas con sus votos, y convenientemente aderezadas de críticas o duras acusaciones hacia los socialistas. Ayer, por ejemplo, Amor rechazó las posiciones del PSPV, a los que considera instalados en "la radicalidad, el sectarismo y la incompetencia". La actuación del alcalde y la portavoz socialista, Natalia Guijarro fue calificada como de "ridículo espantoso" y concluyó que "Benidorm no se merece un alcalde y un gobierno que van a la desesperada".

Moción de censura

Así las cosas, hay ya pocas dudas entre los mismos ediles de los tres partidos con representación de que la ciudad vivirá una moción de censura. El PSPV gobierna con 11 concejales frente a los 14 que suman el PP, que tiene 11, y el Centro Democrático Liberal, con tres ediles.

"Otra cosa es nuestro regreso al PP, que lo veo más lejano", comentó sin rubor uno de los candidatos liberales más cercano a Amor, dando por hecho que gobernarán la ciudad, aunque antes ambos partidos deberán ponerse de acuerdo en la tenencia de la alcaldía, una tarea que no será fácil.