_
_
_
_
_

Las brujas y el fuego invaden la ciudad de Cervera durante el Aquelarre

La ciudad de Cervera (Segarra) se ha convertido un año más en la capital del culto al fuego y a las tinieblas este fin de semana durante la celebración del Aquelarre, una de las fiestas de referencia de la provincia de Lleida y a la que han acudido cerca de 30.000 personas, según cifras facilitadas por los organizadores. Las calles de la localidad medieval se han vuelto a llenar de música, fuego, diablos y mucha magia. Los Mossos d'Esquadra y la Creu Roja no han informado de ningún incidente destacado.

Este año la fiesta cerverana más popular, con 34 años de historia, estaba dedicada a la naturaleza como elemento fantástico. La novedad de esta celebración demoniaca ha sido la participación de una compañía de diablos de la Cataluña francesa, zona donde está prohibido este tipo de espectáculos, ya que Francia no ha adaptado todavía la directiva europea del fuego.

El alcalde quiere convertir la cita en marca de prestigio para la ciudad
Tras la resaca infernal, la fiesta continuó con la Feria del Gran Boc

La celebración arrancó el sábado por la tarde con el Aquelarret, el pasacalle dedicado a los más pequeños, que partió del edificio de la Universidad de Cervera y recorrió el centro de la ciudad pasando por el emblemático Carreró de les Bruixes, una antigua mazmorra donde, según la historia, esperaban su condena aquellas personas que eran detenidas por practicar actos de brujería.

El plato fuerte y el momento más esperado por el público, procedente de toda Cataluña, llegó de madrugada con la invocación y aparición del rey de la fiesta, el Mascle Cabró (macho cabrío), la representación terrenal de todos los demonios. En medio de un espectacular montaje piromusical y con un ambiente de éxtasis generalizado, la juerga continuó con el tradicional baile de diablos y con la corrida del maléfico personaje, que lanzó litros de espuma sobre las cabezas de sus seguidores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El alcalde de Cervera, Ramon Royes (CiU), aseguró que quiere convertir el Aquelarre en "marca de prestigio" para la ciudad. "Haremos actividades relacionadas con el Aquelarre durante todo el año", explicó Royes, que presentará el nuevo formato de esta fiesta transgresora a finales de año.

Con la resaca infernal del sábado, la celebración continuó ayer con la Feria del Gran Boc, un singular mercado con varios puestos dedicados al mundo de la magia, el tarot y la astrología. Los amantes de la fiesta más demoniaca de Cataluña tendrán que esperar un año para volver a participar, con el fervor de siempre, en la noche más bruja del verano, que llega el último fin de semana de agosto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_