Bailarín ante el espejo

Rodeado de un equipo de buenos amigos y colaboradores, Adrián Santana se adentra en los poderes propios del baile viril en solitario. Su propuesta Siempre me pasa lo mismo cierra el ciclo de La otra mirada del flamenco 2011, en el teatro Pradillo, (del 31 de agosto al 3 de septiembre, a las 21.00). Santana explica que es la urgente necesidad de contar y transmitir las distintas experiencias por las que ha pasado lo que le lanza a la aventura de la escena y de la creación coreográfica, y puntualiza: "En mi caso, empujado por la inquietud, me veo en la obligación de compartir mis distintos estados de ánimo".

La metáfora de un mar lleno de emociones. Un espejo que conoce de los miedos más íntimos del artista y el silencio, la meditación desde donde fluyen las ideas que se transforman en movimientos reglados o coreografía. La arena aparece como símbolo de inmaterialidad y los espejos del estudio se yerguen en vehículo de la reflexión. Una mirada inmediata desde donde se invita al espectador a ser parte del espectáculo. "Siempre me pasa lo mismo", cuenta con la guitarra y la composición musical de Víctor Márquez El Tomate y con la voz grabada de otro bailarín de su misma generación: Jonatan Miró, que dirá textos, entre otros, de Vicente J. Renero; las luces que vuelven son del siempre comprometido Tito Osuna y el vestuario ha sido ideado y trabajado por las manos maestras de González, sin duda la mejor aguja para el traje masculino de danza española.