¿Viana do Bolo o de Aragón?

Cuando se le pregunta al alcalde de Viana do Bolo, un destacado hombre del PP de Alberto Núñez Feijóo y contrario a la doctrina de mando de José Luis Baltar, su respuesta es tajante: "Es lo que tiene ser". ¿Y qué tiene ser? Pues un nuevo escudo que incluye las características franjas rojas y amarillas de la Corona de Aragón, torres defensivas propias de Castilla y unas conchas de vieira.

El nuevo escudo de este pueblo del Oriente gallego, de poco más de 3.000 habitantes, aún tiene que ser aprobado en pleno municipal, pero ya ha generado una gran polémica. Muchos vecinos de Viana y la oposición aseguran que la inclusión de esos símbolos es una aberración que no responde a reseñas históricas. La polémica no es nueva. Es la segunda vez que el asunto se lleva a pleno, tras ser aplazada la decisión en mayo. En aquella ocasión se acordó la creación de una comisión para debatirlo y así, no interferir en las elecciones municipales. Hasta la fecha no se ha producido ninguna reunión en busca de consenso.

La oposición dice que es aberrante incluir referencias foráneas en el blasón

El alcalde defiende que su propuesta está fundamentada con notas heráldicas

Los socialistas tenían la esperanza de que el alcalde cambiase de idea y presentase una propuesta más acorde con sus pretensiones. "Que sea el pueblo el que la diseñe", dice el portavoz, Jesús Salgado, que además no se corta a la hora de calificar la nueva bandera, que también estrena diseño: "Es un estandarte de carnaval, con un color burdeos de fondo y el escudo en medio".

La propuesta de los socialistas incluye figuras de la arquitectura y la naturaleza de la comarca: el puente del Cabo da Vila, cuatro veneras de plata que representarían a los ayuntamientos que dieron lugar a Viana, franjas azules y blancas o la imagen del torreón medieval -la Torre del Homenaje- que hay en el pueblo. En la bandera, prefieren el representativo color verde de Galicia y no el burdeos de la propuesta de los populares.

¿Y qué le parece al alcalde? Andrés Montesinos dice que "también plantearía un dibujo", en referencia a la propuesta socialista, pero afirma que la Comisión Heráldica no la aprobaría. Asegura que la suya -una misma idea con varias propuestas que le remitieron como válidas desde esa comisión- está fundamentada con notas heráldicas. "Es una polémica artificial y hay que explicársela bien a los vecinos para evitar problemas".

Con la Comisión Heráldica han topado. El alcalde asegura que la propuesta de los socialistas no pasaría la criba de este órgano consultivo de la Xunta al que corresponde emitir informes vinculantes en los procedimientos de modificación de escudos y banderas de los municipios, según establece el decreto aprobado en febrero de 2010 que regula estas cuestiones.

La historia de Viana dice que los primeros pobladores fueron los griegos. Después llegaron los romanos. Tras el paso de conocidos personajes de la historia como Doña Urraca o Fernando II, la zona pasa a manos de los Pimentel, condes -y más tarde marqueses- de Benavente, que no tuvieron relación con esta zona de Galicia durante sus generaciones posteriores. Hoy prácticamente todo está en manos de la Casa de Alba.

La oposición argumenta que los elementos heráldicos que el PP pretende introducir no se sostienen porque pertenecen a particulares -Casa de Alba-, porque la presencia de los Pimentel en la villa es muy efímera -dos siglos en 22 de existencia confirmada- o que las tres fajas de gules -las franjas rojas y amarillas-, corresponden al reino de Aragón, y en Galicia resulta difícil encontrar algo similar.

Estaba previsto que la situación quedase despachada en el pleno del pasado jueves, ya que el PP tiene mayoría, pero no fue así. Hubo plantón a la oposición y al público que esperaba. El alcalde y los concejales no aparecieron por el salón de plenos. Tampoco avisaron. Los cuatro ediles del BNG y del PSOE se enteraron, tras una larga espera, de que el regidor estaba enfermo. Ambos partidos critican que no se les avisase y que no delegara en sus tenientes de alcalde la celebración del polémico pleno. "Lo que pasó es que le dio una subida de tensión por todo este asunto", ironizan. Y hasta dudan de que la razón oficial de la suspensión - "no hay pleno, que el alcalde está enfermo"- sea cierta.

No se ha retirado nada del orden del día, así que Viana do Bolo sigue esperando. Será un próximo pleno, aún sin fecha, el que apruebe las nuevas enseñas heráldicas o decida otra propuesta consensuada que guste a vecinos y políticos.