La deuda 'oculta' de Ferrol se eleva ya a seis millones

Ajustarse el cinturón hasta el extremo y recortar los gastos superfluos. Con esta consigna económica, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, del PP, inició en junio su mandato sin contar que en los cajones del consistorio se encontraría casi seis millones de deuda imprevista en facturas sin pagar.

El recibo más abultado es el de la luz: dos millones que el municipio debe a Gas Natural por la electricidad consumida en 2010 y 2011, con el contador corriendo todavía otros cuatro meses. La empresa Fenya le reclama al consistorio otros 345.000 euros por trabajos de mantenimiento eléctrico y la compañía de autobuses Rialsa, 250.000 euros por el servicio de transporte.

A lo anterior, según el edil de Economía y Hacienda, Alejandro Langtry, hay que sumar otros "2,9 millones en facturas reconocidas sin pagar y sin presupuestar". Cuando se cierre el recibo anual Fenosa, la deuda pasará de seis millones de euros, según los cálculos del Ejecutivo local.

Los números rojos de los ayuntamientos sumaban en enero 641 millones

El alcalde de Ferrol eliminó la oficina de tramitación del presupuesto

El Gobierno popular aprobó ayer en pleno ordinario una medida para "agilizar la tramitación del gasto y pagar antes a los proveedores". En la práctica, supone dar carpetazo a la Oficina Presupuestaria creada por los socialistas en el mandato anterior y reintegrar al área de intervención todas las competencias transferidas brevemente a este órgano, que había nacido con la vocación de optimizar la gestión económica. El PSdeG del exalcalde, Vicente Irisarri, fue el único que se opuso a suprimir la oficina y la propuesta salió adelante con los votos de PP e Independientes por Ferrol y la abstención de Izquierda Unida y BNG.

La ciudad tiene un presupuesto de 53,6 millones de euros sacado adelante en enero con los votos de PSdeG e Izquierda Unida. Transcurridos ocho meses, el último informe de la tesorería advierte de una caída en los ingresos de 4,4 millones y reconoce una deuda de 6,2 millones. A esto, según el concejal delegado, se suman los seis millones que corresponden a "facturas sin presupuestar" que no habían sido contabilizadas.

El Gobierno de Rey Varela asegura que la anterior corporación socialista no informó de la situación y que algunas de esas facturas imprevistas estaban archivadas "donde no debían". Temen que este cargo imprevisto dispare el déficit y les obligue a revisar el Plan Económico y Financiero trazado para 2010-2012, que se cumplía con una mínima desviación del 0,08% de acuerdo al informe fechado el 31 de diciembre del 2010 que cifraba el déficit en 54.242 euros.

Según Langtry, estas facturas descuadran las cuentas y, muy probablemente, les obligarán a ampliar los plazos para devolver los créditos. La cuestión, precisa Langtry, se centra en analizar si será o no suficiente con "los recortes en gastos superfluos que ya se están aplicando" y otras medidas de ajuste que se articularán en Plan de Austeridad, comprometido por Rey Varela casi a diario durante la campaña electoral y que verá la luz en pocos días.

El Ayuntamiento de Ferrol también tendrá que devolver al Estado más de siete millones por las liquidaciones negativas de las entregas del Estado en los últimos ejercicios por un error de cálculo del Ministerio de Economía.

Vigo es el municipio gallego que más dinero tendrá que devolver por esos adelantos, 21,1 millones. Su alcalde, el socialista Abel Caballero, presume de dirigir la ciudad "menos endeudada de España" y asegura estar en una posición "cómoda" para asumir los pagos al Gobierno central. Hace menos de un mes, la agencia internacional de clasificación crediticia Fitch actualizó su análisis de riesgo para la ciudad manteniendo la buena nota (doble A). "La calificación sigue siendo satisfactoria por su sólida posición de efectivo. La deuda financiera sigue siendo moderada", expresa el informe firmado por la analista Inés Callahan. Este año, y aunque las finanzas del Ayuntamiento se verán tocadas por la caída de los ingresos, Fitch augura que la línea seguida por el Gobierno local del PSOE mantendrá controlados los gastos de explotación "en línea con lo que ocurrió en 2009". "Desde 1999, Vigo ha sido capaz de cubrir sus necesidades de financiación", sostiene la agencia.

Aunque la idea de ejecutar de golpe las devoluciones no gusta a Caballero, que apoya la demanda de la Federación de Municipios y Provincias para intentar duplicar el plazo. El presidente de la Fegamp, Carlos Fernández, reconoce que los ingresos se han desmoronado y que en algunos ayuntamientos podría afectar al pago de nóminas. En enero, la deuda de los municipios gallegos sumaba 641 millones.