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Valcárcel: "Francia y otros países prefieren el eje mediterráneo"

Fabra y el presidente murciano reclaman apoyo para el corredor

Falta algo más de un mes para que la Unión Europea revise su red de transportes prioritaria y los actos en apoyo del corredor mediterráneo son cada vez más intensos. Los presidentes valenciano y murciano, Alberto Fabra, y Ramón Luis Valcárcel, respectivamente, se entrevistaron en Murcia e hicieron piña en defensa del eje ferroviario que atraviesa ambas comunidades autónomas.

Los dos presidentes reiteraron que el corredor -que conectaría Algeciras con Francia- es el más rentable y no es incompatible con el corredor central, que parte también de Algeciras pero prosigue por Madrid, Aragón y Francia. Valcárcel lo dijo bien claro, tras la reunión con Fabra: "Francia y otros países europeos consideran más rentable el paso por el Mediterráneo, donde se encuentran los principales puertos españoles". Es la opción "más inteligente y más competitiva". Los defensores del corredor central batallan además por un nuevo túnel entre España y Francia por los Pirineos -el paso por Canfranc-, un proyecto al que se opone el gobierno galo.

Ni Fabra ni Valcárcel arremetieron contra el corredor central, un eje que, según el Ministerio de Fomento, está incluido desde 2003 en la red transeuropea de transportes por lo que no se trata de elegir uno u otro. Ambos mandatorios insistieron en que no pretenden ir en contra de Aragón, Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura, que defiende el eje central. "No son incompatibles", dijeron. "Lo que sí lo es es que el corredor mediterráneo [que defiende el lobby Ferrmed] tenga que engancharse al central" para que las mercancías salgan hacia Francia, subrayó Valcárcel.

Fabra anunció que la entrevista con su homólogo murciano, ambos del PP, no será la única. A continuación, tiene previsto reunirse con los presidentes de Catalunya y Andalucía, comunidades afectadas por el corredor mediterráneo.

El presidente valenciano no ve, sin embargo, necesidad de verse con los presidentes interesados en el corredor central -como han propuesto los socialistas- ni tampoco con el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, porque "quien tiene que pronunciarse sobre el tema es el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero".

El denominado corredor mediterráneo, de 1.300 kilómetros de longitud, atraviesa un territorio que engloba el 40% de la población de España y del Producto Interior Bruto (PIB), el 60% de las exportaciones y del tráfico terrestre de mercancías, el 55% de la producción industrial y el 50% de la agraria.Para Valcárcel, el desarrollo del corredor ferroviario en toda su extensión es la única oportunidad de que España se convierta en una importante plataforma logística intercontinental, debido a la importancia creciente del tráfico con Asia y norte de África. Además, apuntó, se trata de un corredor estratégico para la UE, al unir el norte y centro de Europa con el norte de África por el camino más corto y con mayor actividad económica y de mercancías.

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Fabra pidió al Gobierno central que "se moje, que no busque excusas" y fije prioridades "defendiendo los intereses generales" para poder "pasar el corte" del 21 de septiembre. Ese día, fecha de la cumbre de Ferrmed en Bruselas, se unirán políticos y empresarios en otro acto reivindicativo del corredor. "Ahora quien tiene que implicarse y decidir es el Gobierno de España, que debe velar por los intereses de todos los españoles", apostilló Valcárcel.

Desde el Ministerio de Fomento, la secretaria general de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez Piñero, recordó que este eje es una prioridad para su Gobierno y dio la bienvenida "a quienes ahora reclaman que se incluya en la red básica europea". La secretaria general se refirió a la oportunidad perdida en 2003 por el Gobierno español -que entonces presidía el popular José María Aznar- de colar este corredor entre los ejes prioritarios. Rodríguez Piñero habló de los 8.400 millones de euros que Fomento lleva invertidos desde 2004 en el desarrollo de esta infraestructura concebida para favorecer el transporte de mercancías por tren, sacando así tráfico de las carreteras.

En paralelo a la reunión entre los dos presidentes, en Valencia prosiguió la contienda política. El que Fomento asegure que el corredor ya recibe ayudas comunitarias no aplaca la polémica política que sostienen los dos grandes partidos -PP y PSOE- este agosto. Así, el diputado y portavoz de Infraestructuras del Grupo Socialista en las Cortes, Francesc Signes, calificó de "enemigos" del corredor mediterráneo a los populares María Dolores de Cospedal, Esperanza Aguirre o Luis Fernanda Rudi, por su falta de compromiso político con el eje mediterráneo. Según dijo Signes, medio PP es partidario del corredor central, por eso, Rajoy no apoya con claridad los intereses del presidente valenciano.

El consejero de Economía, Industria y Comercio, Enrique Verdeguer, se refirió en Alicante al corredor mediterráneo como un "instrumento básico para la competitividad de las empresas valencianas" y "la internacionalización de la economía", informa Artur Balaguer. La presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor, agregó que la construcción del corredor es un "debate que debe quedar claro" porque "es muy importante que se lleve adelante".

El trasvase del Ebro ni se nombra

Si ha existido un tema clásico y recurrente en los encuentros entre los presidentes de Valencia y Murcia en la última década ese ha sido la defensa del trasvase del Ebro a tierras valencianas. Lo aprobó el gobierno de José María Aznar con el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y lo derogó el socialista José Luis Rodríguez Zapatero al llegar al gobierno en 2004.

Ayer, sin embargo, el trasvase ni se nombró. Y eso que los dos presidentes si hablaron de políticas hídricas. Fabra apostó de nuevo por la lucha del agua y afirmó que se trata de conseguir suficientes recursos, de calidad y al menor precio. ¿Qué es lo que ha cambiado para no hablar claramente del Ebro ni del Tajo-Segura?

Antes de las últimas elecciones autonómicas en Aragón y Castilla-La Mancha gobernaba el PSOE y ahora lo hace el PP con dos presidentas con un peso político muy superior al del PP valenciano: Luisa Fernanda Rudi Y María Dolores de Cospedal

El presidente valenciano aseguró que en otros lugares -curiosamente no aludió a ninguno en concreto- "sobra agua y aquí falta", por lo que apeló a la solidaridad entre territorios. Valcárcel destacó que también en esto las dos comunidades se unen en una meta común que es "seguir reivindicando el agua que necesitan y que ésta llegue a través de trasvases desde zonas donde sobra hasta otras donde falta y que es muy necesaria para la producción agrícola".

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